El primer ministro polaco, Donald Tusk, inauguró ayer el Foro de Krynica, un punto de encuentro o para los países de Europa Central y Oriental, que comenzó su XXI edición con un programa centrado en los retos a los que se enfrenta la UE en un escenario de crisis financiera global. El conocido como el "Davos polaco" analizarán durante tres días la situación geopolítica del continente.