El president de la Generalitat, Alberto Fabra, ha reclamado hoy, sobre Caja Mediterráneo (CAM), "que no se pierda el espíritu de las Cajas de ahorro", que es en mayor medida lo que ha permitido sobrevivir a muchas empresas de la Comunitat Valenciana, al tener una entidad "próxima, cercana y que resolvía sus problemas".

En declaraciones a Radio 9 recogidas por la Agencia EFE, el president ha señalado que lo mejor que se puede hacer es exigir que se mantenga ese espíritu y propiciar, en una situación "muy complicada" como ya vivió Bancaja, que se conserve el contacto con el sector económico y civil, para mantener la confianza en esas entidades bancarias.

Fabra ha reiterado su petición de que se mantenga la obra social, que es "fundamental" para los ciudadanos de la Comunitat Valenciana, especialmente los de Alicante, y que, dentro de ese control que está haciendo el Banco de España, la venta de la CAM se haga "permitiendo también el flujo de financiación necesaria" para las pequeñas y medianas empresas.

El president ha destacado que las entidades bancarias han sufrido "una convulsión tremenda" en los últimos tiempos, ya que el mercado financiero "ha sorprendido absolutamente a todos", si bien las Cajas de ahorro españolas han sufrido "especialmente esa convulsión".

En ese contexto, ha indicado que esas entidades "sólo han tenido la posibilidad de unirse, de fusionarse, de crear SIP" para poder sobrevivir a esa convulsión de los mercados, algo que ha pasado con Bancaja, que tuvo que unirse a Caja Madrid y otras entidades, pero que "no ha podido ser con la CAM".

Fabra ha reivindicado que, en los últimos años, gracias al esfuerzo que han hecho las Cajas valencianas, muchas personas han podido acceder a préstamos y se pudo generar el ambiente necesario de desarrollo que permitió que la economía valenciana fuera "una de las referencias" nacionales.

Sin embargo, ha añadido, esa "convulsión" ha afectado más a aquellas entidades que sobre todo habían apostado por modelos como el inmobiliario, que era el que se producía especialmente en la Comunitat, lo que en su día fue una ventaja para este territorio, y ahora ha supuesto "uno de los problemas mayores que han tenido que padecer esas Cajas".

Para Fabra, en esa situación la CAM no ha podido superar esas circunstancias, que han hecho que en estos momentos esa cantidad de préstamos y de financiación a empresas "se volviera en contra".