El volumen de pérdidas de la CAM hecho público ayer, fue acogido con sorpresa por parte de los ex consejeros de la entidad con los que entró en contacto este diario mientras que los dos últimos directores generales, Roberto López y María Dolores Amorós optaron por mantener silencio.

Los exconsejeros no tenía conocimiento de las cifras y en algunos casos llegaron a hablar de "decepción", "incomprensión" y "sorpresa absoluta". Uno de los más afectados al conocer la cifra de 1.136 millones de pérdidas fue Enrique Garrigós quien, como exconsejero se mostró "muy decepcionado", para añadir que "siento que esas noticias no hayan sido dadas anteriormente a los consejeros. A nosotros nos decían que no había pérdidas. Estoy decepcionado con gente en la que yo creía que podía confiar". Con todo, en su calidad de presidente de la Cámara de Comercio, Garrigós señaló que "hay que ver el vaso medio lleno porque ahora con la intervención del Banco de España vamos a tener capital y eso da moral de cara a todos los pequeños empresarios. Como presidente de la Cámara estoy muy tranquilo porque vamos a tener capital suficiente y eso es una buena noticia para todos". Garrigós pidió a clientes y trabajadores que "estén tranquilos" y como símil de la situación actual de la CAM indicó que "Si hay un cáncer, hay que operarse y eliminarlo, y luego, a funcionar".

Tampoco Armando Sala conocía las cifras hechas públicas ayer. El exvicepresidente tercero de la entidad afirmó que "No se nos había informado de estos datos. Era inimaginable. No lo entiendo". Sala se mostró impresionado por el volumen de pérdidas y de morosidad de la entidad aunque mostró una cierta ironía al indicar que "a estas alturas visto lo visto cualquier cosa debe sorprendernos menos". Sala se lamentó por la situación y indicó que "se suponía que éramos la caja gloriosa, la novia deseada y en ningún momento ningún directivo ha sido capaz de transmitirnos estas cosas. Nos decían que éramos los mejores y que estaba magníficamente gestionada. Es descorazonador".

Otros ex consejeros fueron menos explícitos y prefirieron no pronunciarse. El exvicepresidente primero Ángel Martínez se limitó a indicar a requirimientos de este diario que "no tengo conocimiento de estos datos. No sé nada y como no sé nada no puedo opinar de nada". Por su parte, Pere Joan Devesa optó por no hacer declaraciones alegando que se encuentra de viaje fuera de España y que "no quiero opinar hasta no conocer bien los datos".

También aseguró no tener nada que decir Ginés Pérez, aunque a preguntas de este diario confirmó que las cifras de pérdidas y morosidad de la CAM en el primer semestre del año no se habían dado en el consejo. Pérez consideró que "No paramos de tener datos cada vez más sorprendentes y es mejor esperar un poco y tener paciencia a ver qué pasa".

Por su parte, el empresario y exconsejero de la CAM Jesús Navarro mostró su "sorpresa absoluta" para añadir que "no sabíamos nada de estas cifras. Nosotros salimos de allí en julio con los datos que nos daban convencidos de que había algo de morosidad como en todas las cajas, pero no esto".

Sindicatos

En cuanto a la valoración de los sindicatos, Salvador Roig desde CC OO indicó que "esto demuestra es que en el último periodo la gestión ha sido un desastre". El sindicato ha reiterado su petición de que "se abra una investigación judicial, que haya transparencia y que se depuren responsabilidades"

Juan Miguel Oliver secretario de Organización de la sección sindical de UGT en la CAM dijo por su parte que "creemos que estos datos tan voluminosos obedecen a criterios de prudencia. Quiero entender que todo aquello que hayan visto como mínima posibilidad de impago se ha incluido y han contemplado el peor escenario posible".

SECTORES ECONÓMICOS

"Los datos justifican la intervención a la CAM"

Representantes de sectores económicos alicantinos consideran que las cifras justifican la intervención del Banco de España. Toni Mayor de Hosbec señaló que "el Banco de España llevaba tiempo tras la CAM y debía saberlo. No es cuestión de buscar culpables. La banca en general dio más dinero que el que debían haber dado, sin garantías y fácilmente" para añadir que "todo el sistema bancario es bastante opaco quizá para no crear un ambiente de dramatismo que nos lleve a un pesimismo crónico". A juicio de Rafael Martínez Berna de Coepa "los datos confirman que la intervención era necesaria y es algo que tiene que dar tranquilidad a los inversiones, a los clientes y a los trabajadores". El hotelero José María Caballé afirmó no estar sorprendido. "Yo no entendía cómo se permitían inversiones en Méjico y en Marruecos en vez de ayudar a los empresarios de aquí. Ha habido una mala gestión en general", señaló. Por su parte, Juan José Sellés de CPYME mostro sus reservas ante las cifras e indicó que "en esta depreciación puede tener mucho que ver la propia intervención del Banco de España. Cuando una entidad se liquida no es raro que entre en pérdidas".