La pasada semana se publicó un estudio del Banco de España en el que se destacaba que los Bancos y Cajas han subido hasta un 35% las comisiones por mantenimiento de cuentas, transferencias, tarjetas o sacar dinero de un cajero.

Así por ejemplo, si hace un año se cobraba una media de 21,75 euros por mantener abierta una cuenta corriente y 21,11 euros por una de ahorro. En agosto de 2011, esas tarifas han subido a 25,80 y 25,16 euros respectivamente, un 19% más, por transferencia se ha pasado de un 3,14 euros a pagar 4,26 euros, más del 35% o por mantener una tarjeta de débito y crédito que ha subido un 19% y un 10% respectivamente.

¿Comisiones cero?

La evolución de las comisiones por servicios bancarios en España es uno de los temas económicos que generan informaciones más contradictorias. Por un lado cada vez son más los bancos y cajas que ofertan comisiones “0” o tarifas planas en muchos de sus productos, pero por otro de forma recurrente nos llegan noticias de que su precio no deja de subir.

En un estudio más completo, el mismo Banco de España analizando las comisiones en el periodo 2005 a 2009 también se ha encontrado con estas contradicciones. Por un lado el peso de las comisiones sobre los resultados de nuestros bancos y cajas (margen bruto) se ha reducido un 10%, de suponer el 35% hace cinco ejercicios a un 25% actualmente, pero por otro la práctica totalidad de las comisiones medias han subido, algunas en unos porcentajes más que importantes.

Para el Banco de España esta contradicción se resuelve concluyendo que las comisiones realmente han bajado, especialmente por una mayor competencia, y que los datos sobre comisiones al corresponder a las tarifas máximas (que es lo que obliga el Banco de España) y debido especialmente a las numerosas ofertas realizadas por las entidades, no corresponden a las tarifas cargadas que se sitúan probablemente muy por debajo de estos niveles.

Esta conclusión, aunque optimista, genera dudas presentes y futuras. ¿Por qué los bancos si están bajando en la práctica sus comisiones piden autorización para poder aplicar unas tarifas cada vez más altas? Debidamente autorizadas, el Banco o Caja está amparado para poder aplicarlas a sus clientes cuando quiera (cumpliendo los requisitos de preaviso), y en muchos casos, dependiendo del poder negociación del cliente, ya está discriminando entre “buenos” y “malos” a la hora de cobrarlas. Además muchas de las ofertas o no tienen carácter contractual o incluso se basan en bonificar a posteriori si se cumplen una serie de requisitos, es decir, primero se cobra y luego se retrocede, con lo que un cambio en nuestra relación con nuestro banco (dar de baja una tarjeta o no domiciliar la nómina) puede variar drásticamente nuestra relación con la entidad financiera.

Independientemente de todo esto, si existe un “punto negro” en el que las comisiones máximas suelen cumplirse a rajatabla y que suponen una creciente fuente de ingresos, como es el uso de las tarjetas en cajeros automáticos de otra entidad. Mientras que la cuota de emisión y renovación ha desaparecido en muchas tarjetas, sacar dinero en un cajero ajeno cada vez supone un coste más elevado. Ya no hablamos de una red distinta a la nuestra, si no lo que era muy normal hasta hace pocos años, no cobrarnos nada si sacábamos dinero en un cajero de otro banco pero de otra red es cada vez más raro. Incluso muchos bancos han creado la figura del “cajero desplazado”, ese cajero que está en un centro comercial o en una estación de tren, el cual aunque sea de nuestro banco nos cobrará por disponer de efectivo.

Ante ello, dos consejos, por un lado, comparar lo que nos van a cobrar por comisiones en diferentes productos, y para ello un comparador como www.iahorro.com le puede ahorrar mucho tiempo y dinero analizando una enorme cantidad de productos, y por supuesto negociar con nuestra entidad. El límite máximo lo marcan las tarifas del Banco de España, el límite mínimo no existe, busquemos que sea el más bajo posible.