La economía española mantiene un crecimiento débil, ya que los ingresos tributarios, que son los más representativos de la actividad económica del país, alcanzaron los 97.377 millones de euros, es decir, que sólo han aumentado un 1% respecto al periodo de 2010. Sin embargo, el déficit del Estado ha caído un 11,8% hasta julio y se sitúa en 22.746 millones, lo que representa el 2,09% del Producto Interior Bruto (PIB), según el Ministerio de Economía y Hacienda.

Este resultado fue consecuencia de unos pagos que se situaron en 89.750 millones de euros, lo que supone un descenso del 13,4%. Por otro lado, los ingresos sumaron 67.004 millones de euros, un 13,9% menos que en el mismo periodo de 2010.

Otro dato significativo de las cuentas de julio es la recaudación del IVA. Debido al aumento del tipo impositivo acordado por el Gobierno en julio pasado -del 16% al 18%-, el impuesto había acumulado varios incrementos anuales. Sin embargo, en esta ocasión, los ingresos por IVA aumentaron un 3,8% (hasta 33.101 millones de euros), mientras que hace pocos meses el incremento superaba el 10%.

En términos de caja, el Estado presentó un desequilibrio de 20.610 millones de euros, "sensiblemente inferior" al saldo negativo de 29.681 millones registrado en los siete primeros meses del año pasado. La evolución de los ingresos tributarios en los pasados meses se ve afectada por el anticipo de las ventas por la subida del IVA y por la finalización de los planes de estímulo a la demanda que se produjo en 2010.

El Ministerio de Economía explicó que estos dos condicionantes son clave para justificar la ralentización en el incremento de los ingresos vía impuestos y que según añade se trata de efectos que "desaparecerán en los próximos meses, lo que permitirá la recuperación de la tasa de crecimiento".

Por otro lado, los impuestos especiales recaudaron 11.107 millones de euros, un 3,2% menos que hasta julio de 2010, debido principalmente al retroceso del 6,3% de la recaudación por el impuesto Especial sobre Hidrocarburos. Además, la aplicación plena del nuevo sistema de financiación autonómica dificulta la comparación de cifras de ingresos y gastos de la ejecución presupuestaria respecto a los datos del año pasado. Esto se debe a que los pagos por transferencias a las comunidades autónomas experimentan un importante descenso, y también baja la recaudación del IRPF, IVA e impuestos especiales, de los que se cede un mayor porcentaje.

Antes de descontar la participación de las administraciones territoriales -con el fin de realizar un análisis más completo- se contabilizaron hasta julio unos ingresos no financieros totales de 104.443 millones (un 0.3% más que el año anterior). Los impuestos representan 97.377 millones de la cifra total.

La Seguridad Social registra un superávit de 3.211 millones

Las cuentas de la Seguridad Social española registraron un saldo positivo de 3.211,39 millones de euros en los siete primeros meses de 2011, frente a 6.134,77 millones de euros obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos de ejecución reflejados en el Sistema de información contable de la Seguridad Social. En términos del PIB, el superávit obtenido por la Seguridad Social a finales de julio representa el 0,30%. Los ingresos presentan un descenso del 2,63% interanual mientras que los gastos siguen presentado una evolución favorable, con una tasa interanual de crecimiento del 1,50%. En su valoración mensual, el secretario de Estado, Octavio Granado, explicó que se encara el último año de crisis con superávit "lo que demuestra que las políticas de estabilidad presupuestaria son políticas razonables y que no hace falta recurrir al endeudamiento para aumentar el grado de protección social".