La crisis de la deuda no da tregua a Europa y los mercados se cebaron ayer especialmente con España e Italia, cuyas primas de riesgo alcanzaron nuevos máximos encendiendo todas las alarmas en la eurozona pese a los intentos de desactivarlas por parte de la Comisión Europea. Ni el segundo plan de rescate para Grecia, acordado hace casi dos semanas por los jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro, ni el acuerdo alcanzado en EE UU para elevar el techo de la deuda y evitar así la suspensión de pagos de la primera potencia económica, ni tampoco las medidas de ajustes adoptadas por España e Italia han podido evitar el acoso de los mercados sobre esos dos países.

Las dudas sobre la solvencia de España e Italia alcanzaron nuevos máximos y llevaron a la prima de riesgo española -el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo- a situarse en los 403 puntos básicos, de manera que el rendimiento que tiene que ofrecer el título español para que los inversores lo compren en lugar del germano subía a 6,440 %. Al final de la jornada, la prima de riesgo se moderó para cerrar en 387 puntos básicos.

En paralelo, la bolsa también acusaba la desconfianza entre los inversores con una nueva sesión bajista. El parqué madrileño cerró la sesión con una caída del 2,18%, que situó al Ibex 35 en la cota de los 9.114,9 puntos, el nivel más bajo desde el 9 de junio de 2010, arrastrado de nuevo por el recrudecimiento de la crisis de deuda y el temor a un empeoramiento de la economía global. El Ibex suma su tercera jornada en negativo y en sólo dos sesiones se ha dejado más de un 5%.

Récord histórico

También la prima de riesgo de Italia marcó asimismo un nuevo récord al llegar a los 384 puntos, con la rentabilidad por encima del 6 %, mientras que en el resto de los países periféricos de la zona euro se registraba igualmente un panorama de subidas generalizadas. Varios analistas consideran que el nivel crítico para socorrer a un país se alcanza cuando la prima de riesgo supera la barrera de los 400 puntos y la rentabilidad llega al 7 %, situación que experimentaron los países rescatados (Grecia, Portugal e Irlanda).

La Comisión Europea (CE) intentó calmar a los mercados al asegurar que confía plenamente en las medidas de ajuste que están tomando España e Italia y descartar la posibilidad de un rescate. "La cuestión de un plan de rescate ciertamente no está sobre la mesa; no ha sido discutido", afirmó la portavoz comunitaria de Mercado Interior y Servicios, Chantal Hughes, quien señaló que lo mismo se aplica a Italia. "Ambos (países) están tomando las medidas necesarias para que sus economías vuelvan a la senda adecuada y todas las medidas necesarias hacia la consolidación fiscal", indicó. La CE también descartó ayer un rescate de Chipre, después de que el mayor banco chipriota, el Bank of Cyprus, alentara los rumores de que pueda ser el cuarto país en solicitar auxilio al afirmar que existe el "riesgo inminente" de que Chipre tenga que ser amparada por los mecanismos de ayuda de la Unión Europea.

Según los analistas, la crisis de la deuda europea sigue su curso ante la publicación de indicadores macroeconómicos negativos en varias partes del mundo, las dudas persistentes sobre el segundo rescate a Grecia y el acuerdo en EEUU para elevar el techo de la deuda que aparentemente no acaba de convencer a los mercados. La CE aseguró que sus técnicos están trabajando en el nuevo plan de rescate a Grecia. También tuvo una conferencia telefónica de la zona euro para avanzar en el programa, valorado en casi 160.000 millones de euros.

Los expertos estiman que las elecciones llegan tarde

La escalada de la prima de riesgo española podría no cesar en los próximos meses ante las dudas instaladas en los mercados financieros por el adelanto de las elecciones generales al próximo 20 de noviembre. Según los expertos consultados por Europa Press, que han advertido sobre la "incertidumbre" generada por este anuncio, España ha entrado en una situación "muy peligrosa" y la recuperación económica podría ser "imposible". A pesar de que José Luis Rodríguez Zapatero justificara la convocatoria anticipada a las urnas por la necesidad de "proyectar certidumbre política y económica", por el momento, el mercado financiero español se mantiene en "incertidumbre". En contra de lo argumentado por el Ejecutivo, el profesor de la London School of Economics y miembro de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Luis Garicano, lamentó que esta decisión no haya servido para dar "más certidumbre" a la crisis fiscal. "Las elecciones deberían ser cuanto antes, 54 días a partir de ahora, lo que nos pondría en el uno de octubre más o menos", declaró. A su parecer, "no tiene sentido" que en una situación "tan preocupante" como la actual se añadan dos meses más de "incertidumbre" hasta el 20 de noviembre. "La situación es extremadamente preocupante", espetó el analista.