Los nuevos gestores de la CAM no están dispuestos a perder ni un sólo minuto. Su intención es poner en marcha cuanto antes los cambios necesarios para sanear la entidad y que esté preparada para su subasta al mejor postor a finales de septiembre. Así se lo transmitieron ayer los administradores nombrados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a los representantes de la plantilla y a los directores de sucursal de Alicante con los que mantuvieron sendos encuentros.

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Tras su nacionalización el pasado viernes por la tarde, la caja alicantina afrontó ayer su primer día de apertura al público con absoluta normalidad en la red de oficinas aunque con una intensa actividad en los despachos.

Después de la primera reunión que mantuvieron con los altos ejecutivos de la CAM el mismo sábado, José Antonio Iturriaga, Tomás González y Benicio Herranz convocaron ayer al resto del equipo directivo, a los sindicatos y a los responsables de la red, los directores de oficina, para trasladarles el mismo mensaje: que la inyección de 2.800 millones de capital y la línea especial de crédito habilitada por importe de 3.000 millones garantizan que la caja pueda seguir operando con absoluta normalidad y sin interrumpir su actividad hasta que se adjudique a un tercero.

Al respecto, los nuevos administradores dejaron claro que esperan que se trate de un proceso rápido y que su intención es tener la caja saneada y con un cuaderno de venta listo para finales del mes de septiembre, siempre que no haya sorpresas. Sobre este tema también apuntaron que el objetivo es colocar la entidad en bloque a un solo comprador, aunque advirtieron que este asunto dependerá en última instancia de las ofertas que se reciban. Así, por ejemplo, podría darse el caso de que varias cajas se unieran para pujar y luego se repartieran la red de sucursales.

En cualquier caso, garantizaron a los representantes de los trabajadores que se tratará de un procedimiento absolutamente competitivo, en el que nadie parte con ventaja, a pesar de que en círculos financieros se asegura que Santander y BBVA tienen todas las de ganar. El Sabadell, Ibercaja, Unicaja e incluso los exsocios de CAM -Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura- también estarían interesados en hacerse con todo o parte del negocio de la entidad alicantina.

Los delegados del FROB también confirmaron que se tratará de un proceso de "puja inversa" en el que resultará adjudicatario aquel que menos ayudas públicas reclama para hacerse cargo del negocio de la CAM, tal y como avanzó este diario el pasado domingo. Es el mismo sistema que ya se utilizó con la cordobesa Cajasur.

En cuanto al personal, los nuevos administradores garantizaron la continuidad del actual Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que incluye 853 prejubilaciones (de las que en junio ya se hicieron efectivas 250) y unas 120 bajas incentivadas. De hecho, la intención es incluso acelerar el proceso para completarlo antes de final de año. Hasta ahora se preveía que el 70% de las bajas se producirían en 2011 y el restante 30% en el próximo ejercicio.

Sin embargo, Iturriaga y González -que fueron los responsables de atender a los sindicatos- no pudieron garantizar que no se fueran a producir nuevos recortes de personal una vez que la CAM haya sido adjudicada. Los representantes del personal esperan que, al menos, si se producen nuevas bajas, sean pactadas, cuestión a la que tampoco pudieron comprometerse los administradores nombrados por el fondo público.

Una novia "bien vestida"

Hasta que llegue el momento de la subasta, los nuevos gestores de la CAM aún tienen trabajo por delante. Como explicaron a los directores de oficina, pretenden realizar el mayor esfuerzo de saneamiento y reestructuración posible para que la entidad resulte una "novia bien vestida" de cara a su adjudicación. Por ello, reclamaron la máxima colaboración a todo el mundo y recordaron que cuantos más deberes se hagan antes de la subasta, mayores posibilidades existen de que se pueda mantener el mayor número de empleos posible.

También quisieron transmitir un mensaje de ánimo y señalaron que la actual situación -de la que culparon a las operaciones crediticias erróneas acometidas en el pasado- se puede revertir. José Antonio Iturriaga, Tomás González y Benicio Herranz continuarán hoy con nuevos encuentros con los directores de las sucursales de distintas zonas hasta haberse reunido con todos ellos.

Por el momento, los nuevos gestores de CAM prefieren guardar silencio y ayer se limitaron a transmitir que su único objetivo es "trabajar" para que el proceso de saneamiento y posterior adjudicación "culmine de la mejor manera posible".

Problemas de solvencia

El Banco de España acordó la nacionalización de la caja alicantina el pasado viernes, después de que la entidad fuera incapaz de encontrar un socio privado que le aportara los 2.800 millones de capital que necesita para cumplir con los nuevo requisitos de solvencia fijados por el Gobierno. Aunque la fecha oficial para conseguir los fondos finaliza el 30 de septiembre, las autoridades decidieron adelantar la intervención tras los malos resultados de la caja en las pruebas de solvencia europeas, el temor a que se pudiera producir una fuga de depósitos y la división existente en su consejo de administración, donde Modesto Crespo había perdido la confianza de la mayoría de sus miembros. Desde el sábado, todos los consejeros han sido cesados de su cargo y relevados de sus responsabilidades en las participadas de la caja.