El Tesoro logró colocar ayer la deuda que tenía prevista pero a un coste muy superior, de hasta un 37% superior al de la anterior subasta, lo que demuestra que ni las pruebas de estrés a la banca, ni la cumbre europea del jueves que debe decidir qué hacer con Grecia, han calmado a los mercados. España no acudía a las subastas desde el 7 de julio, cuando la prima de riesgo española rondaba los 280 puntos, mientras que la emisión de ayer se realizó con el diferencial español respecto al bono alemán en más de 365 puntos.

Así, el Tesoro colocó ayer 4.483,43 millones de euros en letras a 12 y 18 meses, prácticamente el máximo que tenía previsto (4.500 millones), pero a costa de ofrecer una mayor rentabilidad a los compradores. En el caso de las letras a 12 meses el tipo medio fue del 3,76% frente al 2,72% que se pagó en la anterior subasta, lo que supone un encarecimiento del 37%. Además, supone la cifra más elevada desde 2008.

En el caso de los títulos a 18 meses el interés ofrecido fue del 3,98% frente al 3,29% de la anterior ocasión, marcando así el récord desde el año 2002. Para el estado supondrá un aumento del coste de estos títulos de un 20%. La parte positiva es que, con estos precios, la demanda casi triplicó a la oferta, como se encargó de destacar la ministra de Economía, Elena Salgado. En este sentido, manifestó que lo que hace falta ahora es que se reduzca la "volatilidad" de los mercados, por lo que expresó su deseo de que a "partir del jueves, como tarde", tras la reunión del Eurogrupo, puedan decir que los problemas están "empezando a quedar atrás".

Falta de confianza

Lo cierto es que el resultado de esta emisión, y el hecho de que la prima de riesgo se mantenga en niveles altos, indica que ni las pruebas de estrés a los bancos españoles, ni la citada cumbre han logrado calmar a los mercados financieros y que la deuda española sigue sin contar con la plena confianza de los inversores. De hecho, en la mañana de ayer la prima española ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto de sus homólogos alemanes permanecía en los 368,5 puntos básicos en la apertura de las bolsas europeas, aunque posteriormente se relajó gracias a la subasta y llegó a situarse al cierre de la sesión en 350 puntos básicos.

El Tesoro no acudía a los mercados desde el pasado 7 de julio, cuando colocó casi 3.000 millones en bonos a tres y cinco años, el máximo previsto, aunque también tuvo que subir lo tipos. En aquel momento, la prima de riesgo española estaba muy por debajo de la actual, y se situaba en torno a los 280 puntos.

Primera emisión tras los tests

Esta emisión de deuda es la primera del Tesoro español que se realiza tras las segundas pruebas de estrés a la banca, que no "aprobaron" cinco entidades españolas: CatalunyaCaixa, Banco Pastor, Unnim, Caja3 y la CAM, por no alcanzar un ratio del capital "core Tier 1" superior al 5%. En todo caso, en cuanto se hicieron públicos los resultados, tanto el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, como la ministra de Economía, Elena Salgado, celebraron las notas españoles porque ninguna entidad necesitará aumentar el capital.

La Bolsa española recibió bien la subasta de deuda. Así, a media sesión el Ibex 35 repuntaba un 1,5% y se situaba en la cota de los 9.485,5 puntos, para cerrar el día con un incremento del 1,03% y 9.443,8 puntos, desinflado por las declaraciones de la canciller alemana, Angela Merkel, sobre la cumbre del jueves. El resto de plazas europeas también cerraron en positivo.

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El FMI reclama una actuación urgente para evitar el contagio mundial

El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó ayer a la zona euro a actuar de forma urgente para contener la crisis y alertó de "grandes consecuencias globales" si los problemas de los periféricos se extienden a países centrales de la región. "Los retrasos en la resolución de las crisis podrían ser costosos para la zona euro y la economía global", advirtió el Fondo, que publicó ayer su informe anual sobre la economía europea. Para impedir un empeoramiento de la situación, que amenaza ahora con contagiar a Italia y España, el Fondo pidió que se implementen plenamente los programas de ajuste en Grecia, Portugal e Irlanda. El consejo ejecutivo del FMI también defendió que se mantengan las medidas de apoyo monetario todo el tiempo que sea necesario y que se amplíe el capital de los bancos más allá de los requisitos de Basilea III. Asimismo, reclamó que se flexibilice el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, en inglés) para que tenga capacidad, entre otras cosas, de adquirir bonos de los países en apuros en los mercados secundarios. También pidió despejar cuanto antes el papel de los acreedores privados en el nuevo rescata a Grecia. efe washington