La prima de riesgo española, el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, volvió a moderarse hoy y cerró en 307 puntos básicos, desde los 314 en que finalizó la víspera.

Tras varios días de ataques a la deuda soberana europea, los rumores que apuntaban que el Banco Central Europeo (BCE) había adquirido deuda italiana y española ayudaron a mejorar desde ayer el comportamiento de los mercados, una situación que se ha visto apoyada por la decisión de Italia de aprobar el próximo viernes su plan de ajuste.

Todas estas noticias han propiciado que la rentabilidad del bono español a diez años bajara al cierre de la sesión hasta el 5,822 %, frente al 5,854 % de ayer, mientras que el alemán subió hasta el 2,748 %.

La prima de riesgo española, tras subir ayer hasta su máximo diario desde la implantación el euro, comenzó la jornada en 319 puntos básicos, previsiblemente afectada por la decisión de la agencia de medición de riesgo Moody's de rebajar la calificación de Irlanda un escalón hasta el bono basura con perspectiva negativa.

No obstante, a lo largo de la jornada se relajaba hasta un mínimo diario de 293 puntos básicos, que tocaba a las 12:02 horas.

Tras ese momento, la prima de riesgo volvía a subir hasta tocar un máximo diario de 323 puntos básicos a las 16:00 horas, una cota que volvía a rebajar al cierre de la sesión.

Por su parte, las primas de riesgo de otros países de la zona del euro seguían trayectorias dispares. La italiana se relajaba hasta los 279 puntos básicos, desde los 281 que marcó ayer, mientras que la de Grecia subió hasta los 1.375 puntos básicos.

El diferencial del bono portugués se incrementó hasta los 937 puntos básicos, desde los 922 de la víspera.

La prima de riesgo de Irlanda subía hasta los 1.095 puntos básicos, desde los 1.032 de la víspera.