Unos 900.000 jóvenes en paro no reúnen las condiciones ni para incorporarse al mercado laboral ni para acceder a formación profesional, ya que tampoco disponen de las "herramientas básicas" para desenvolverse en el aprendizaje, según manifestó ayer la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez. Asimismo, Rodríguez repasó la situación del desempleo juvenil y se refirió también a la polémica sobre el contrato único y al fraude en las prestaciones por desempleo.

En concreto, la secretaria de Estado explicó que una buena parte de los jóvenes en situación de desempleo son los "hijos del modelo económico que acabamos de vivir", basado en la construcción. Es decir, chicos que con 16 años abandonaban de forma prematura el colegio porque había mucho trabajo y con salarios "razonables".

Sin embargo, hoy, esos jóvenes, que tienen en su mayoría entre 21 y 30 años, se encuentran sin trabajo "y lo que es peor, sin muchas posibilidades de volver a tenerlo" porque no tienen el título de educación secundaria obligatoria. Por ello, éste es uno de los asuntos que se abordarán la semana próxima en la mesa tripartita del empleo, en la que participan también empresarios y sindicatos.

¿Propuestas?

Al respecto, Rodríguez no especificó la fecha de la reunión y dijo que el Ejecutivo "presentará sus propuestas por escrito antes de la semana que viene". Y es que para el Gobierno, el paro juvenil es un problema "de país" y requiere medidas diferentes según las distintas situaciones de los jóvenes.

Así, para aquellos que no tienen la educación secundaria obligatoria y que han acabado la escolaridad, las medidas más adecuadas no serían tanto canalizarlos hacia el mundo laboral como devolverlos al sistema educativo, porque la economía va a crecer por unos empleos que exigirán cualificación intermedia o superior.

"Hay que pensar en estímulos que hagan más atractiva la vuelta a la formación" a través de fórmulas diferentes, subrayó, aunque eludió aclarar si eran de carácter económico.

En este sentido, se refirió al modelo "alemán" o "modelo dual" que combina formación y contrato de trabajo, y que el Gobierno está dispuesto a discutir. De hecho, el Ejecutivo estaría dispuesto a poner dicho modelo en la agenda política "siempre que sepamos qué es, cómo se articula, y que necesita un gran pacto de Estado y la implicación de todos", subrayó Rodríguez.

Además, enfatizó que hay otro grupo de jóvenes en paro, el 13 % del total, que tienen una elevada cualificación, pero no encuentran trabajo por falta de experiencia, para ellos, por lo que se requieren medidas "que mejoren el acercamiento a la empresa".