La CAM tiene prisa por mejorar su eficacia y ahorrar todo lo posible. La entidad alicantina ha decidido acelerar los cierres de oficinas previstos en su plan de recapitalización de forma que el proceso esté concluido este mismo año, según informó ayer la propia caja. Eso significa que antes de final de que acabe 2011 deberá clausurar otras 107 sucursales, que se sumarán a las 15 que ya ha desmantelado desde que el Banco de España dio su visto bueno al plan.

En principio, el recorte de la red debía prolongarse hasta mediados del próximo año, por lo que esta decisión supone adelantar en seis meses el objetivo inicial. Con estos nuevos cierres la CAM ya habrá reducido un 27% su cifra de oficinas desde que en el 2008 alcanzó su máximo, con un total de 1.157 establecimientos abiertos.

En este sentido, tal y como adelantó INFORMACIÓN, la caja también va acelerar el proceso de prejubilaciones previsto y concentrará el 70% de las 853 bajas previstas por esta vía antes de final de año. El pasado día 29 de junio ya cesaron 250 empleados mayores de 55 años, entre ellos el ex director general de la entidad Roberto López Abad.

Así, la propia CAM señala que está logrando mejorar sus previsiones sobre ahorro de costes. En concreto, para final de año habrá conseguido reducir sus gastos recurrentes un 16% sobre los del ejercicio anterior, lo que supone cinco puntos más de lo calculado.

El objetivo final del plan, aprobado por el Banco de España, es conseguir un ahorro de unos 200 millones de euros anuales hasta el 2015, situar el ratio de eficiencia de la caja por debajo del 50% (esto significa que por cada euro que ingresa gastará menos de 50 céntimos), y lograr una rentabilidad sobre recursos propios del 15%, tal y como se encargó de recordar ayer la primera ejecutiva de la caja, María Dolores Amorós.

Plan de desinversiones

La caja también ha puesto en marcha un plan de desinversiones, en el que ha puesto a la venta toda su cartera empresarial. De momento ya tiene muy avanzadas las negociaciones para desprenderse del 4,6% de las acciones que posee en el BMCE marroquí, por las que ingresará alrededor de 140 millones. La caja también ha depositado en la CECA su participación del 5% en el touroperador alemán TUI para utilizarla como aval para obtener líneas de liquidez de esta institución, según confirmaron en la propia CECA.