El Banco de España alertó ayer de la necesidad de habilitar mecanismos para incorporar a los jóvenes al mercado laboral, ya que, de lo contrario, la tasa de paro puede adquirir un carácter estructural. En su último boletín del mes de junio, el regulador destaca que el paro de larga duración aumentó el pasado año en más de 6 puntos porcentuales, hasta representar el 44,3 % del total del desempleo en el cuarto trimestre de 2010, siendo especialmente relevante entre los trabajadores más jóvenes.

El Banco de España alerta de que España es, junto con Irlanda, el país de la Unión Europea con peor comportamiento en este indicador y reclama medidas para corregirlo.