La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ratificaron ayer su determinación a hacer "cuanto sea necesario" y "lo antes posible" para rescatar Grecia a través de una fórmula que implique "de manera voluntaria" a los acreedores privados.

El acuerdo entre los dos líderes del denominado eje franco-alemán en el ámbito de la UE, permitió ayer rebajar la presión de los mercados, especialmente entre los países periféricos. Así la Bolsa española cerró ayer con un avance del 2,18%, la mayor subida en casi tres meses, y la prima de riesgo -que se mide con el diferencial entre el bono nacional a diez años y el alemán del mismo plazo- se relajaba hasta situarse en el entorno de los 260 puntos básicos, desde los 272 con los que comenzó la jornada.

En pleno pulso europeo por desbloquear el segundo rescate griego, los líderes del eje franco-alemán anunciaron, apenas tres cuartos de hora después de la llegada de Sarkozy a la oficina de la canciller, un acuerdo del que no revelaron los detalles y a medio camino entre las posturas respectivas. Por un lado, Berlín salva el principio que defiende frente al rechazo de muchos de sus socios de la UE, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE), como es la participación de acreedores privados en el rescate. Por el otro, Francia logró que Merkel hiciera varias veces hincapié en que esta participación sería "voluntaria".

Ni uno ni otro desentrañaron cómo sería esa fórmula, puesto que debe llevar el sello "no del ámbito político, sino de los expertos", dijo Sarkozy, lo que según enfatizó Merkel significa la troika que trabaja en la elaboración del rescate, el BCE, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea. En ello se concentrarán "los esfuerzos comunes" de los estamentos implicados, lo que tomará forma a lo largo de la próxima semana. Es decir, entre la nueva reunión de mañana, domingo, de los ministros del Ecofin, y el Consejo Europeo, jueves y viernes siguientes. "No nos cansaremos de insistir en nuestro compromiso total con el euro, nuestra moneda común, de la cual Alemania se ha beneficiado y de cuya fortaleza depende la de nuestra economía", afirmó Merkel.

Merkel descartó que por parte alemana se pretendiera postergar el rescate a septiembre, "puesto que debemos actuar rápido", dijo, para insistir una y otra vez en que la controvertida aportación de los acreedores privados será "voluntaria", ya que, añadió, "no hay base legal posible para que fuera de otro modo".

Cuatro principios

Ambos líderes se escudaron en que no se pueden dar detalles sobre cuál será la fórmula y lo único que Sarkozy avanzó es que estará sustentada en cuatro principios: la voluntariedad, evitar el peligro de un "credit event" (incumplimiento crediticio), la aquiescencia del BCE y la rapidez. Tampoco se comprometieron a dar una fecha, más allá de que Merkel descartase que se fuera a postergar a septiembre, mientras Sarkozy añadía que tampoco se esperaría a agosto, puesto que "pocas cosas pasan en ese mes", en alusión al tradicional parón vacacional europeo. La solución debe producirse pronto, puesto que para julio Grecia puede haber entrado ya en la insolvencia, no puede hacerse en contra del BCE -lo que implica directamente el término voluntariedad- y debe ser ajustada a lo que llamaron el "espíritu de Viena", que alude al modelo seguido en 2009 entre los grandes bancos y los países de centro y este de Europa con problemas. Con la entrevista, Merkel y Sarkozy trataron de zanjar los rumores sobre el mal funcionamiento del eje franco-alemán, tras siete meses largos sin encuentro bilateral -algo anómalo entre Berlín y París-.

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, expresó ayer su apoyo al acuerdo. "El nuevo programa debería incluir también financiación voluntaria del sector privado", escribió Van Rompuy, en la cuenta que posee en una conocida red social. Por su parte, el exministro y exresponsable de Defensa de la UE, Javier Solana, rechazó las críticas contra las instituciones europeas surgidas a raíz de la crisis de la moneda única y defendió ayer en Barcelona la utilidad de la Unión Europea, que definió como "la construcción más extraordinaria desde la Segunda Guerra Mundial" y alertó de que en momentos como el actual, de crisis económica, no debe perderse el sentimiento europeo.

El Ibex recupera el nivel de los 10.100 puntos

La Bolsa española subió ayer el 2,18% y recuperó el nivel de 10.100 puntos, impulsada por los bancos después de que Francia y Alemania anunciaran los principios que guiarán el nuevo plan de rescate de Grecia. El mercado nacional lograba al cierre de la sesión la mayor subida desde el 21 de marzo pasado.En Europa, con el euro a 1,43 dólares, subieron las principales plazas: el índice Euro Stoxx 50, el 1,45%; Milán, el 1,23%; París, el 0,83%; Frankfurt, el 0,76%, y Londres, el 0,28%. Por otra parte, la rentabilidad del bono español a diez años bajaba casi nueve centésimas antes del cierre del mercado de deuda, hasta el 5,57%, en tanto que el diferencial con la deuda alemana se situaba en 261 puntos básicos. EFEMADRID