La alarma que se ha desatado en Alemania, y que se ha extendido al resto de Europa, por la ya denominada "crisis del pepino" está golpeando con toda su furia al sector agrícola de la provincia. El presidente de las Cooperativas Hortofrutícolas de España, y también de este colectivo a nivel autonómico, Cirilo Arnandis, cifró ayer las pérdidas para el sector agrícola en la provincia en 10 millones de euros semanales, desde que Alemania apuntara a los cultivos españoles como origen de las infecciones por la bacteria Escherichia coli, que ya ha causado 14 muertes en el país germano.

Arnandis reconoció que la crisis se ha extendido ya a toda la producción agrícola española y que los daños alcanzan los 35 millones de euros semanales en la Comunidad Valenciana y superan los 200 en España. Es más, como precisó, "la alarma generada por la contaminación de los pepinos ha dado lugar a la caída de los precios y a la anulación de pedidos a todos los niveles, incluso una vez que los camiones han cruzado la frontera , con los gastos añadidos que eso genera, sobre todo con países como Francia, Inglaterra y Austria, además de Alemania".

El presidente de las Cooperativas Hortofrutícolas de España reconoció que todavía es pronto para dar cifras de las partidas canceladas, pero desde la cooperativa Cambayas de Elche, su gerente, Andrés Irles, detalló que "los pedidos han caído un 50%, sobre todo con países como Alemania y Francia", y añadió que, "de momento, las más perjudicadas son las hortalizas, aunque si la situación se prolonga también afectará a las frutas españolas". No obstante, tanto Arnandis como Irles coincidieron en que el mercado nacional ha caído, sobre todo en lo que a los pepinos se refiere, pero el descenso no ha sido tan brusco como en el resto de Europa.

El responsable de las Cooperativas Hortofrutícolas de España se reunió ayer con la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, para buscar soluciones a las pérdidas que está sufriendo el sector. Arnandis señaló que se ha creado un gabinete de crisis que se reunirá con los responsables del Ministerio dos veces al día hasta que se cierre esta situación. También apuntó que, durante el encuentro mantenido ayer, la ministra les aseguró que trasladará el problema al Consejo de Ministros europeo que se celebra en Hungría, y que pedirá a Alemania que haga públicos cuanto antes los resultados de la analítica para ver el origen de la bacteria y que rectifique las acusaciones vertidas contra España.

Cirilo Arnandis insistió en que "estamos ante una grave crisis del sector agroalimentario a nivel europeo que se ha producido de una forma arbitraria, ya que no se han cumplido los protocolos previstos por la Comisión europea" y destacó que "las medidas de trazabilidad del sector agroalimentario son muy estrictas en España y eso ofrece unas garantías al consumidor". De hecho, señaló que "las personas infectadas están en Alemania, han estado en Alemania, o se han infectado con un producto que ha pasado por Alemania, mientras que en España no se ha detectado hasta ahora ningún problema sanitario".

También apuntó que "la bacteria Escherichia coli sólo se ha identificado hasta ahora en el país germano y Japón, e incluso la propia Comisión ha reconocido que no tiene constancia de que este problema sanitario se haya producido en origen". Finalmente, calificó las acusaciones del Gobierno alemán de "metedura de pata" e instó a las diferentes administraciones a "pedir responsabilidades por los daños irreparables que se están ocasionando a la producción española".

"Boicot" al género nacional

La indignación también era manifiesta ayer entre los colectivos agrarios. El presidente de Jóvenes Agricultores-Asaja Alicante, Eladio Aniorte, volvió a incidir en las garantías que ofrece la producción española y, especialmente, la de la provincia de Alicante.

"Todos los análisis que se han hecho en la zona del Mediterráneo han demostrado que nuestros productos están libres de bacterias y de cualquier contaminación", sentenció. Por eso, subrayó que "las frutas y las verduras que han salido de España están limpias, ni siquiera se han encontrado restos de insecticidas y mucho menos de bacterias, y se habrán contaminado durante el proceso de manipulación en Alemania". Así, se mostró convencido de que "esto no es más que otro boicot hacia el género español, algo a lo que ya estamos muy acostumbrados por desgracia".

Aniorte reconoció que, con la coyuntura actual, las cosechas que peligran en la provincia son las de tomates, lechugas, pimientos, calabacines, cítricos y, por supuesto, pepinos, todos ellos cultivos que se exportan a otros países y que se encuentran ahora en plena campaña.