La asamblea general de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (Fiab) constató ayer el golpe de timón preparado por las grandes multinacionales del sector capitaneadas por Nestlé, Unilever, Coca Cola y Danone, para tomar el mando en esta patronal mediante una reforma de sus estatutos que les garantiza el 25% del control en sus órganos de gobierno. Estas compañías defensoras de las marcas, agrupadas a través de la nueva Asociación de Alimentación y Bebidas (AME), aglutinan una facturación que representa el 20 % del sector.

La reforma de la Fiab, que incluye nuevos estatutos y reglamento de régimen interno "para adaptarse a los nuevos tiempos que requiere la Unión Europea", según Fiab, fue aprobada por una amplia mayoría del 85%, frente a un 8% de votos en contra. El cambio normativo fue rechazado de plano por los proveedores de Mercadona, agrupados a través del Foro Interalimentario. En esta batalla por el control de la patronal alimentaria las empresas marquistas pretenden frenar el auge de las enseñas blancas.