Cuando se trata de facilitar el proceso de cobro de nuestros ingresos habituales, de realizar movimientos para nuestros cobros y pagos, entonces tenemos varias opciones de cuentas bancarias, que, en ocasiones, también nos pueden servir para ahorrar. Así, las cuentas nómina son una clara apuesta de las entidades financieras. Tienen un papel básico de atracción de clientes. Todos, los ahorradores y los gastadores, nos podemos beneficiar de las numerosas ofertas.

Con ellas podemos:

• guardar nuestros ingresos a corto y/o largo plazo, con una serie de ventajas,

• realizar nuestros pagos, por ejemplo, pudiendo domiciliar nuestros recibos, transferir dinero, pagar compras con tarjeta de débito y de crédito, disponer de nuestro dinero en cajeros,

• distribuir nuestro dinero, mediante traspasos entre nuestras propias cuentas, transferencias, cheques,

• en general, nos suelen ofrecer la posibilidad de realizar la gran mayoría de las consultas y gestiones por Internet de manera rápida, cómoda y completamente segura.

¿Qué tipos de cuentas nómina puedo encontrar en el mercado actualmente?

Las diferentes ventajas que nos pueden ofrecer las cuentas nómina son lo más característico de ellas, así que las podemos clasificar así:

1. cuentas nómina con descuentos en los recibos domiciliados, que van desde el 1% hasta el 5%. Es muy atractivo recibir descuentos de este tipo, y más con los niveles que van adquiriendo los gastos que pagamos periódicamente desde nuestra cuenta. Puede llegar a ser un buen pellizco cada mes.

2. cuentas nómina con regalos, que van desde dinero (por ejemplo, 500€ en algunas entidades) hasta bienes duraderos como tabletas inteligentes, aparatos de música, televisiones, menaje de hogar, maletas de viaje.

3. cuentas nómina sin comisiones, que suele ofrecerlas gran número de entidades financieras en cuanto domiciliamos la nómina con ellos. A veces, incluso, pueden venir unidas a una cuenta remunerada que nos ofrece una atractiva rentabilidad añadida.

Por favor, ¡ojo! : cuando contratamos cuentas nómina es importante que revisemos las posibles comisiones e intereses aplicables, que deben aparecer en las condiciones de contratación, como en cualquier producto o servicio financiero.

Por otro lado, pueden ser exigibles por contrato cantidades mínimas de saldo, así como períodos de permanencia que pueden ser de hasta 24 meses, según los casos.

Y no hay que olvidar, por último, que los regalos tendrán su correspondiente cargo fiscal, actualmente al 19% hasta el nivel de 6.000 € (a partir de ahí, el tipo impositivo de los intereses que excedan es de 21%), lo que tendremos que considerar en la declaración de impuestos (la entidad financiera nos debe retener y enviar el detalle con antelación). Además, viene bien revisar posibles cargos adicionales para disfrutar regalos, como, por ejemplo, las tasas de aeropuerto que pueden no estar incluidas para billetes de avión o viajes regalo.

Por todo ello, es especialmente importante comparar para encontrar la mejor opción dadas nuestras necesidades y gustos.