La nueva normativa comunitaria sobre telecomunicaciones, que entrará en vigor el próximo miércoles, limitará a dos años los contratos iniciales de telefonía móvil y permitirá a los usuarios cambiar de operador en sólo un día manteniendo el mismo número.

Las nuevas medidas europeas obligarán además a las compañías telefónicas a ofrecer contratos de doce meses, con el fin de que los clientes puedan cambiar de operador con más facilidad, según recordó hoy la CE.

Otra novedad es que los contratos deberán incluir información más detallada a la que ofrecen actualmente.

Por ejemplo, en el caso de los contratos de Internet, deberán dar más información sobre la gestión del tráfico, la calidad del servicio, posibles limitaciones técnicas e indemnizaciones y reembolsos en el caso de que la empresa suministradora del servicio incumpla las condiciones del contrato.

Con esta directiva, el Ejecutivo europeo quiere mejorar el servicio de telefonía en toda la Unión Europea (UE) para alcanzar una mayor integración de los mercados con vistas a crear un único espacio europeo de telefonía.

Además de facilitar a los consumidores la movilidad entre compañías, la Comisión busca también incrementar la seguridad de los usuarios mediante medidas que protejan su privacidad.

Así, la normativa requerirá a los operadores que informen sobre las violaciones de los datos personales de sus clientes y pondrá barreras al correo no deseado y al acceso de información personal almacenada en los teléfonos u ordenadores.