El interés de los inversores por la deuda española se relaja. El Tesoro Público colocó ayer 3.219,66 millones en obligaciones a 10 y 30 años, aunque los tipos arrojaron un comportamiento dispar, ya que bajaron en el papel a 10 años, pero subieron en las obligaciones a 30 años, según los datos publicados por el Banco de España. En esta ocasión, el Tesoro volvió a cumplir el guión, aunque se ha quedado en la parte baja del rango, ya que el objetivo esperado era de entre 3.000 y 4.000 millones de euros.

De esta forma, el Tesoro cerró de forma satisfactoria las subastas de esta semana pese al rebrote de la desconfianza en los mercados en los últimos días ante la incertidumbre sobre la reestructuración de la deuda griega como paso previo a un nuevo rescate del país heleno y tras confirmarse la dimisión de Dominique Strauss-Kahn como director gerente del FMI. De hecho, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes se mantiene próxima al nivel de los 230 puntos básicos en la apertura de la jornada de hoy. Este es su nivel más alto en un mes aunque se encuentra lejos todavía del máximo que marcó en noviembre en los 298 puntos básicos.