El descenso de un 1,8% de las exportaciones alicantinas durante el pasado mes de marzo supone un jarro de agua fría para los principales sectores productivos de la provincia, que en los últimos meses venían manteniendo una sostenida tendencia al alza, incluso, en un contexto con grandes factores adversos como el fortalecimiento del euro frente al dólar, que encarece las ventas de los países de la moneda única en el área donde se opera con el billete verde. Durante las últimas semanas de marzo el euro cotizaba a una media de 1,35 dólares, lo que suponía un incremento de 5% en ese periodo. Ayer mismo, la moneda única aún se fortalecía más al cotizar a 1,42 dólares, un aumento que podría afectar en los próximos balances.

La caída de las ventas en marzo, además, rompe la tendencia positiva que mantuvieron las exportaciones autonómicas (+7,1%) y las nacionales (18%). En el contexto de la Comunidad, la facturación exterior de Castellón creció un 8,6% en relación con el mismo periodo del año anterior y la de Valencia aún superó el 9% de incremento, según los últimos datos del balance de Comercio Exterior en la Comunidad.

En el tercer mes del año, Alicante vendió productos por un valor de 337,2 millones y compró del mercancías, cuyo valor alcanzó los 284,3 millones (-1,2%), por lo que el saldo aún es favorable para la provincia en 53 millones.

El descenso de las exportaciones alicantinas se produce tras un comportamiento desigual de las actividades manufactureras, por una parte, y de ligeras caídas de las frutas y hortalizas. Las ventas de textil crecieron un 19% y un 33,7%, en el caso del subsector de la confección, mientras que el calzado autonómico apenas registró un mínimo avance del 1% y la exportación de la industria del juguete tradicional cayó un 5%. Paralelamente, los productores de frutas y legumbres bajaron su facturación un 3,7% y los de cítricos, un 1,9%.

La estacionalidad que marca la fabricación de las manufacturas y de las campañas agrícolas, así como el tejido empresarial provincial -compuesto fundamentalmente por pymes- podrían haber determinado en marzo la diferencia con las otras dos provincias de la Comunidad y con el balance estatal. Tanto en Castellón como en Valencia la industria cerámica y la del automóvil representan no sólo mayores volúmenes de producción, sino también la fabricaciónde artículos con un mayor componente tecnológico.

La evolución del mercado será la que señale en los próximos meses si la caída de la exportación alicantina es un "bache" en la dinámica del comercio exterior o el inicio de un cambio de tendencia a la baja. De momento, en el acumulado del primer trimestre del año, la facturación exterior provincial arroja un crecimiento del 4,3% (954,7 millones) y de un 12,5% de las importaciones (828,2 millones). No obstante, este incremento es el más débil de las provincias de la Comunidad.

En Castellón creció un 20,2% la exportación y en Valencia, un 19%. Igualmente, las ventas españolas aumentaron un 23,4% en este mismo periodo en comparación con el primer trimestre de 2010.