El 30% de los directivos de las firmas españolas justificaría el pago de un soborno si ello contribuyese al crecimiento de la empresa, según un estudio publicado ayer por la consultora Ernst & Young (E&Y). Este resultado está por encima de la media de la Unión Europea, ya que el 19% de los directivos europeos considera que los miembros de la dirección estarían a favor de "tomar atajos" para conseguir un negocio, como regalos personales o pagos en metálico, entre otros.

De hecho, el 90% de los propios directivos desconfía de la ética de la dirección de las empresas en la toma de decisiones, ya que considera que "utilizaría el camino más corto" para conseguir los objetivos fijados. Esta tasa es 40 puntos superior a la media europea, según el estudio "European fraud survey 2011", que recoge la percepción sobre el fraude, el soborno y la corrupción en el mundo empresarial. En España, el 42% de los encuestados considera que la corrupción se ha incrementado en los últimos dos años por la "precaria situación económica".