La Comisión Europea (CE) considera que España no cumplirá con su objetivo de déficit para este año del 6 %, según el informe de perspectivas económicas publicado hoy, que prevé un crecimiento en 2011 inferior al calculado por el Gobierno (un 0,8 por ciento frente a un 1,3 %).

Ese menor crecimiento dificultará que se alcance la meta de reducción del desequilibrio de las cuentas públicas españolas, que, según Bruselas, superará en tres décimas el objetivo fijado y se situará en el 6,3 % del PIB, aunque este incumplimiento se acentuará en 2012 hasta rozar el punto, siempre que no haya cambios en la política española.

De acuerdo con el informe de perspectivas económicas de primavera del Ejecutivo comunitario, el desequilibrio de las cuentas públicas se situará en 2012 en el 5,3 % del PIB, frente a la meta del 4,4 % comprometida por España.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, restó importancia a las diferencias entre las proyecciones de la Comisión y el Gobierno español, que atribuyó a las mayores expectativas de crecimiento del PIB del Ejecutivo español y pidió que no se saquen "duras conclusiones" de las mismas en este momento.

Sin embargo, recordó que España se ha "comprometido" a unos objetivos de reducción del déficit que debe cumplir para continuar con la estrategia que ha logrado separarla de los países que han precisado un rescate por la crisis de la deuda.

El documento de la Comisión es también menos optimista que el Gobierno español en cuanto a empleo, al asegurar que el paro continuará aumentando en 2011 hasta alcanzar el 20,6 % de la población activa y calcular que "los primeros signos de recuperación" no aparecerán "antes de finales de este año", debido a una gradual mejora del sector privado.

Asimismo, alerta de que los altos porcentajes del paro de larga duración indican "un aumento en el componente estructural del desempleo" y recuerda que España sigue teniendo un mercado laboral muy segmentado entre contratos fijos y temporales.

"Aunque la reforma laboral de junio de 2010 pretende reducir esta dualidad, los cambios inevitablemente tomarán su tiempo", según el texto, que predice que los salarios seguirán moderándose hasta "niveles históricos", favoreciendo una mejora de la competitividad.

La inflación será, asimismo, "mayor de lo esperado" en la primera mitad de 2011, a causa del alza de los precios del petróleo y otros factores temporales -como la subida del IVA, los impuestos del tabaco y la electricidad- pero comenzará a moderarse en la segunda parte del año y se situará en torno al 2 % en diciembre de 2011.

Precisamente, el crecimiento económico español se verá afectado por la subida de los precios de la energía y los tipos de interés, señala Bruselas, aunque en el lado positivo actuarán el "robusto comportamiento" de las exportaciones y del sector del turismo, que crecerán "con más fuerza" de lo previsto hasta ahora.

Entre los "considerables" riesgos que pueden afectar negativamente a la economía española, Bruselas alerta del "difícil" acceso a la financiación para las empresas y los hogares, que continuará siendo un "reto en el medio plazo", debido a la reestructuración del sector de las cajas de ahorro, pero también por la subida de los tipos de interés.

En este sentido, el informe recomienda "mayores progresos en la reestructuración del sector bancario y consolidación fiscal" para "fomentar la confianza en la economía española y mejorar el acceso y el coste de la financiación".

En cuanto al consumo privado, Bruselas predice que se mantendrá moderado a causa de la moderación salarial, las subidas de tipos, el paro y la bajada de los precios de la vivienda, aunque se irá recuperando a lo largo de 2011 y 2012.