La economía europea continuará su recuperación a lo largo de 2011, pero a velocidades distintas en el centro y la periferia y sin la fuerza suficiente como para fomentar la necesaria mejora del empleo, según anunció este viernes la Comisión Europea (CE).

Las proyecciones económicas de primavera publicadas hoy por la CE confirman la estimación adelantada en marzo, según la cual el Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea se expandirá un 1,8 % en 2011, dos décimas por encima que el de la zona euro.

Sin embargo, esta recuperación, que es "sólida y continua pese a las turbulencias y tensiones externas en el mercado de deuda", según el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, sólo repercutirá en una reducción del paro de medio punto porcentual hasta 2012, cuando se situará en el 9,7 % en la zona euro.

Además, la radiografía que refleja las proyecciones del Ejecutivo comunitario contiene "marcadas diferencias" dependiendo del estado miembro al que se mire.

"Mientras algunos países, como Alemania", han registrado "un sólido repunte de la actividad, otros, notablemente los países de la periferia, se están quedando atrás", en una tendencia que el Ejecutivo comunitario espera que continúe a lo largo de los próximos meses.

Frente al tirón de la locomotora alemana, que según Bruselas se expandirá un 2,6 % este año, los socios de la cola como Portugal o Grecia se contraerán un 2,2 % y un 3,5 % este ejercicio, lo que tendrá un impacto sobre la consolidación de sus cuentas públicas.

En este sentido, Bruselas reclamó hoy a Atenas mayores medidas de consolidación fiscal, tras pronosticar un incumplimiento de los objetivos de reducción del déficit y deuda públicos de este país durante 2011.

Según las previsiones de Bruselas, el déficit heleno se situará en el 9,5 % en 2011, por encima del 7,6 % pactado en su programa de rescate; mientras que la deuda griega seguirá engordando hasta alcanzar el 157,7 % del PIB en 2011 y el 166,1 % en 2012.

En contraste, la situación de las arcas públicas continuará afianzándose este año para el conjunto de la UE y la zona euro, en el que el déficit se reducirá hasta el 4,7 % y el 4,3 %, respectivamente.

La inflación también seguirá siendo un problema, al crecer más rápido de lo previsto, alimentada por el aumento de los precios de la energía.

Alcanzará el 2,6 % en la zona euro este año, aunque se espera un descenso en 2012 hasta el 1,8 % en los países de la moneda única, mientras que los precios en la UE registrarán una tendencia similar.

Asimismo, el Ejecutivo comunitario alertó de que ve más riesgos para la recuperación que en otoño pasado por los conflictos en el norte de África y su impacto en el aumento del precio del petróleo y las materias primas, así como la crisis nuclear en Japón y las tensiones en los mercados de deuda.

Respecto a España, Bruselas considera que su PIB crecerá un moderado 0,8 % en 2011, por debajo de las proyecciones del Gobierno español y que a juicio de Bruselas será insuficiente para cumplir los objetivos de consolidación de las cuentas públicas.

El comisario Rehn restó importancia a las diferencias entre las proyecciones de la CE y el Gobierno español al decir que no hay que extraer "duras conclusiones de las mismas", aunque reconoció que España "debe" cumplir sus objetivos, para continuar diferenciándose de los países rescatados (Grecia, Irlanda y Portugal).