La agresiva ofensiva de precios que vienen lanzando desde hace meses bancos y cajas de cara a liberarse del importante stock inmobiliario que acumulan, principalmente por impagos, sigue traduciéndose en una reactivación del mercado inmobiliario provincial en un contexto en el que, además, siguen persistiendo las restricciones crediticias.

Al menos, esa es la explicación que ayer encontraban los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) a la subida de un 4% de la venta de casas en la provincia el pasado mes de marzo cuando en España y en la Comunidad Valenciana el balance era negativo en el mismo periodo. Incluso con acusados descensos de casi el 12% a nivel estatal y del 7% en el territorio autonómico.

La presidenta de los API en Alicante, María Fe Esteso, no dejaba ayer de mostrar su sorpresa por esta evolución positiva en la provincia "ya que, en realidad, no se está vendiendo nada, además de que las 2.060 viviendas adquiridas en marzo es una cifra muy pequeña para la provincia, incluso las 33.000 a nivel nacional es una cantidad muy baja".

De ahí que los profesionales del sector atribuyan el mejor comportamiento en Alicante a la necesidad de bancos y cajas de deshacerse de la abultada cartera inmobiliaria que han tenido que ir registrando desde el inicio de la crisis del ladrillo y el aumento de los impagos.

Desde el año 2009, las entidades financieras han llevado a cabo distintas campañas de venta de inmuebles, aunque ha sido en los últimos meses cuando la estrategia para hacer más atractiva la compra ha pivotado sobre el factor precio. "El hecho de que bancos y cajas hayan podido bajar los precios es el que ha podido impulsar las operaciones", insistía María Fe Esteso. Además, si el problema de la acumulación de stock inmobiliario lo sufren las entidades en todo el territorio nacional, en la provincia el problema es más acusado, dado que durante el largo periodo expansionista del sector del ladrillo, Alicante fue una de las zonas más dinámicas, con más grúas en su paisaje urbano y costero para levantar bloques y bloques de viviendas y urbanizaciones residenciales.

Incluso, parece que la ofensiva de precios ha ganado el pulso en la provincia a la desaparición del "efecto llamada" que venía reactivando el mercado por la supresión de la desgravación fiscal para compra de vivienda y que sí ha influido en el mercado nacional. Los expertos señalan, precisamente, a la desaparición de este efecto como la causa principal del último descenso de las operaciones de compraventa a nivel estatal, tras varios meses de crecimiento.

El pasado mes de marzo se vendieron en Alicante 2.060 viviendas, un 3,9% más que en el mismo mes del año anterior, repartiéndose entre las 1.018 de nueva construcción y las 1.042 de segunda mano, según los datos del Instituto Nacional de Estadístico (INE) hechos públicos ayer. No obstante, entre ambas tipologías, la compra de pisos de nueva planta crecieron más, un 7,7%, frente al estancamiento en un 0,5% de las de viviendas usadas.

Y en el contexto autonómico, las transacciones registradas en la provincia suponen el 47% de las 4.324 que presenta el balance de la Comunidad. Esta última cifra representa una caída del 7% en relación al mismo periodo del pasado año. En Valencia, se cerraron 1.863 operaciones y 401 en Castellón. Aun así, la Comunidad se sitúa entre las autonomías con mayor número de venta de viviendas en marzo en términos absolutos por detrás de Andalucía y Madrid. Los datos del INE indican que el 60% de las compraventas de viviendas se registraron en cuatro comunidades: Andalucía, Comunidad de Madrid, Comunitat Valenciana y Cataluña.

Una bajada que rompe con un "espejismo"

en el mercado

La venta de viviendas cayó el 12% en marzo de 2011 respecto al mismo mes del año anterior, lo que pone fin al impulso que las transacciones inmobiliarias experimentaron por el "efecto llamada" que produjo la eliminación de las deducciones fiscales a la compra de casas en diciembre de 2010. La caída que sufrió en marzo la venta de viviendas, que se situó en 33.106 operaciones, rompe con la tendencia al alza que se había registrado en enero y febrero. El "efecto llamada" provocado por el final de las deducciones hizo que las transacciones aumentasen el 6,8% en 2010, por primera vez después de dos años consecutivos a la baja, si bien en diciembre de ese año se registró un descenso del 1,7%. Los expertos consultados coincidieron en que la bajada de marzo marca el final de la aceleración de las ventas que causó la supresión de la desgravación a la compra de la vivienda habitual, una medida que, sin embargo, se mantiene parcialmente en Madrid, Navarra, la Comunidad Valenciana y el País Vasco. El jefe de estudios del portal inmobiliario idealista.com, Fernando Encinar, explicaba que los datos de marzo corresponderían en realidad a las operaciones cerradas aproximadamente en enero, por lo que, a su juicio, la situación de "leve mejoría" de finales del año pasado en el sector era "sólo un espejismo". efemadrid