El informe publicado ayer por el FMI prevé que "la recuperación en Europa se afiance". Se espera un crecimiento para toda Europa del 2,4% en 2011 y del 2,6% en 2012, siempre y cuando el aumento de precio de los alimentos y la energía sea temporal y no provoque una inflación generalizada que haga necesario un severo endurecimiento de la política monetaria. El crecimiento previsto para las economías avanzadas de Europa es del 1,7% y del 1,9% en 2010 y 2011, respectivamente.

El Fondo mantiene las previsiones publicadas el mes pasado en su informe mundial para los países de la zona euro (1,6% y 1,8%) y para España (0,8% y 1,6%). Es decir, este año la economía española crecerá la mitad que la de la zona euro y una tercera parte que la del conjunto de Europa.

El FMI considera que es esencial el restablecimiento de la confianza en el sistema bancario de la zona del euro para pasar página y superar la crisis. "La próxima ronda de pruebas de resistencia sólidas, amplias y transparentes brinda la oportunidad de abordar las vulnerabilidades pendientes. Pero para que estas pruebas sean eficaces, deberán complementarse con programas de reestructuración y recapitalización creíbles", apunta. Por último, el Fondo señala que para superar las crisis en Europa se requiere restablecer la productividad en los países afectados, "una tarea que va mucho más allá de modificar los marcos de gestión de gobierno y completar el proceso de integración financiera".

Por otra parte, El Fondo Monetario Internacional se mostró optimista respecto a las perspectivas económicas del conjunto de Europa por las exportaciones de algunos países que conforman su núcleo. "Lo que inspiran las expectativas más que nada es una confianza sosegada. En general, Europa -tanto occidental como oriental- anda bien, y nuestras proyecciones para los próximos meses de hecho son bastante positivas", dijo el director del departamento de Europa del FMI, Antonio Borges, en Frankfurt.

En sus últimas perspectivas económicas sobre Europa, "uno de los elementos más sorprendentes de las perspectivas es el notable desempeño de las exportaciones de algunos de los países que conforman el núcleo de Europa". Borges instó a los países periféricos europeos a tomar medidas para restablecer la confianza a través de reformas estructurales, la consolidación fiscal y el fortalecimiento del sistema financiero. "Las economías emergentes de Europa hasta el momento han podido resistir los efectos de contagio de la periferia de la zona del euro, pero tendrán que seguir reduciendo la vulnerabilidad fiscal y financiera, y reorientar el crecimiento hacia el sector de los bienes transables", señaló Borges.