España fue el segundo país de la OCDE, tras Islandia, donde más aumentó la fiscalidad directa sobre los salarios -incluyendo el impuesto sobre la renta y las cotizaciones sociales- en 2010, según los datos hechos públicos ayer. El incremento de esa fiscalidad en Islandia fue de 3,29 puntos porcentuales hasta representar el 31,3% de los costes laborales, mientras en España el ascenso se situó en 1,36 puntos hasta el 39,6%, mientras que la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) fue del 34,9%. Mientras la bajada más significativa se registró en Hungría (6,65 puntos menos hasta el 46,4%).