El número de concursos de acreedores (antiguas suspensiones de pagos) tocaron un máximo histórico en el primer trimestre del año al ascender a 1.803, un 5,9% más que en el mismo periodo de 2010, debido sobre todo a la agonía que arrastraban muchas empresas que no han conseguido refinanciar sus deudas. Según la Estadística del Procedimiento Concursal publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la cifra de empresas y autónomos insolventes creció el 8,3%, hasta 1.552, mientras que los particulares que recurrieron a estos procedimientos mostraron la tendencia contraria y bajaron un 7%, hasta totalizar 251. El sector constructor e inmobiliario siguió proporcionando casi un tercio de las insolvencias empresariales (498), mientras que el 19,6% (305 concursos) se registró en la industria y la energía, y el 15,7% (244 sociedades), en el comercio. En la provincia, sin embargo, los procesos conscursales bajaron notablemente al pasar de los 60 concursos de 2010 del primer trimestre de 2010 a los 40 de este año.