Portugal superó ayer sin graves transtornos una huelga de funcionarios públicos, la primera desde que el país conociese el jueves las condiciones del rescate financiero, calculado en 78.000 millones de euros para los próximos tres años. El paro convocó a los casi medio millón de trabajadores de las Administraciones central y regional, que incluye a los del sector sanitario, educativo y de la Justicia, entre otros. Los organizadores cifraron el seguimiento en el 60% y el Gobierno en el 1,4%.