La Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) admitieron ayer que las fuertes medidas de austeridad exigidas a Portugal a cambio de su rescate financiero prolongarán la recesión en este país hasta el año 2013 y provocarán un aumento de la tasa de paro hasta el 13%. En total, el Gobierno luso recibirá 78.000 millones de euros, de los que sus socios comunitarios aportarán 52.000 millones, mientras que el resto, 26.000 millones, procederán del FMI.

La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, avanzó que a España le corresponderá avalar alrededor de 5.000 millones de la ayuda a Portugal. Lisboa deberá pagar un interés de entre el 3,25% y el 4,25% por el tramo de los préstamos procedentes del FMI, mientras que la UE todavía no ha fijado el tipo de sus créditos.

Como contrapartida de la ayuda, Portugal se compromete además a aplicar -gane quien gane las elecciones del 5 de junio- un "duro" programa de ajuste para rebajar el déficit al 3% en 2013. El plan incluye la congelación del sueldo de los funcionarios hasta 2013, la reducción de las pensiones más altas y de las prestaciones por desempleo, recortes en sanidad y educación, disminución del número de ayuntamientos, paralización de grandes obras públicas y privatización de empresas como las energéticas EDP y REN o la aerolínea TAP.

El rescate debe ser aprobado ahora por los ministros de Economía de la UE en la reunión que celebrarán el 16 de mayo, fecha en la que se decidirá también el tipo de interés. La gran incógnita es la postura que adoptará Finlandia después de que el partido euroescéptico Verdaderos Finlandeses, que se opone a los rescates, se convirtiera en la tercera fuerza política en las elecciones del mes pasado. "Esperamos y confiamos en que Finlandia dé pruebas de responsabilidad", aseguró la portavoz de Asuntos Económicos, Amelia Torres.

El negociador de la Comisión Europea, Jürgen Kröger, aseguró que el plan de ajuste "no es más suave" que el aplicado a Grecia o Irlanda, los otros dos países de la eurozona que ya han sido rescatados, ya que exige una reducción del déficit de un 5% en 2011 y de otro 5% en los dos años siguientes. No obstante, resaltó que se trata de un programa "muy diferente" porque incluye muchas reformas estructurales en sectores como el judicial, la vivienda o el mercado laboral.

Caída del 2% del PIB

El ministro portugués de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, confirmó que la economía portuguesa se contraerá un 2% tanto este año como en 2011 como consecuencia de las medidas de ajuste y que el paro llegará hasta el 13% en 2013. El ministro ha dicho que los 78.000 millones de euros del rescate serán suficientes para cubrir las necesidades de financiación de Portugal durante los próximos tres años. El líder del principal partido de oposición, el conservador PSD, Pedro Passos Coelho, anunció por su parte que se compromete a aplicar el plan de ajuste si gana las elecciones.

Por su parte, la Comisión Europea se mostró moderadamente optimista sobre la evolución de la crisis a nivel comunitario y consideró que "hay motivos" suficientes para creer que el de Portugal será "el último" rescate financiero de la zona euro. El portavoz europeo de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj, defendió que la situación en España "parece encarrilada".