El BBVA obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.150 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un 7,3% menos que en igual periodo de 2010, cuando las ganancias de la entidad ascendieron a 1.240 millones de euros. A pesar de este descenso, se trata de un resultado que supera a los beneficios generados en los dos trimestres precedentes, lo mismo que ocurre con los ingresos, según destacó el grupo.

La entidad destacó que su diversificación geográfica, con más de la mitad de los ingresos generados en mercados emergentes, es el principal pilar que sustenta el beneficio del primer trimestre.

Por su parte, el consejero delegado del banco, Ángel Cano, culpó a las cajas de la denominada "guerra del pasivo", en la que las entidades ofrecían altos intereses en sus depósitos, y urgió a acometer las reformas económicas pendientes porque con las previsiones de crecimiento de España para 2011 "no se crea empleo".