La Caja Mediterráneo (CAM) explica a sus empleados que está en contacto permanente con el Banco de España, "siguiendo todas sus recomendaciones y con todo su apoyo" para conseguir cumplir con los nuevos requisitos de capital.

La CAM ha pedido 2.800 millones al Estado, lo que supondrá una "nacionalización" de la entidad en un porcentaje por determinar pero también una "garantía adicional", argumenta la directora general de la caja, María Dolores Amorós, en un vídeo al que accedió EFE hoy.

La caja "no está intervenida" y la inyección de dinero público solicitada al Estado será "suficiente" para alcanzar las nuevas exigencias de capital y también para superar las próximas pruebas de estrés europeas, añade Amorós.

La directora general de la caja alicantina recuerda además que el Banco de España no puede aprobar inyectar fondos públicos en entidades financieras "no viables", porque las normas europeas lo impiden.

La entrada del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en el capital, aclara Amorós a los empleados de la CAM, no afectará al funcionamiento normal de la red de oficinas y del negocio.

"No hay ningún riesgo para los depósitos ni para los créditos. Al contrario, es aún una mayor garantía", afirma Amorós.

En el vídeo también aprovecha para agradecer el trabajo y el esfuerzo que los empleados de la CAM están realizando en "estos días", al tiempo que subraya que la entidad ha actuado "con total transparencia y en contacto permanente con el Banco de España".

Amorós recuerda que la caja alicantina podía haber seguido su camino en solitario si los requisitos de capital no hubieran aumentado, pero como eso no fue así y su alianza con Cajastur y las cajas de Cantabria y Extremadura se rompió, pedirá el dinero público.

De esta forma, la CAM podrá continuar "inicialmente" sin socios, aunque añade que "hay plazo suficiente" para que éstos puedan sumarse al proyecto si con ello se gana tamaño y competitividad.

Mientras tanto, Amorós se despide en el vídeo pidiendo a los empleados de la entidad que sigan transmitiendo "tranquilidad y confianza" a los clientes, ya que se está trabajando para que la caja siga siendo "la entidad de prestigio que siempre ha sido".