La compraventa de suelo en España alcanzó el año pasado un valor de 3.970,9 millones de euros, con un descenso del 53,2 % respecto a 2009. Son datos, hechos públicos ayer por el Ministerio de Fomento, que, comparados con los ofrecidos el pasado 21 de febrero por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sobre el riesgo inmobiliario de las entidades financieras, ponen de manifiesto que el volumen de activos en suelo que tienen en sus balances los dos bancos en los que se han integrado Bancaja y la CAM -Bankia y Banco Base, respectivamente- casi duplica el importe de los terrenos sin edificar que se vendieron en toda España en 2010. Según el supervisor, Bankia acumula un total de 5.111,9 millones de euros, mientras que Banco Base atesora 1.473. En conjunto, por tanto, estamos hablando de 6.584 millones frente a los 3.970 resultantes de las operaciones de compraventa de solares que se efectuaron en el pasado ejercicio.

Ambas entidades acaparan más de un 25% de los 23.000 millones en suelo que concentran las cajas de ahorros. El sistema financiero suma 30.000 millones, una cifra que, descontadas las provisiones por 10.000 millones, quintuplica las ventas totales de suelo en 2010 y que da una idea del elevado volumen de exposición a este subsector inmobiliario en que han incurrido bancos y entidades de ahorros. Es decir, que de seguir a este mismo ritmo y si nadie más vendiera terrenos, las entidades financieras tardarían cinco años en deshacerse de toda la cartera de terrenos que han acumulado por los impagos de los promotores.

Afortunadamente para este sector, el mercado parece haber frenado la tendencia al descenso del coste. Según los datos de Fomento, el precio del suelo urbano, que supone entre el 40 % y el 60 % del valor final de las viviendas, cayó un 1,8 % interanual al cierre de 2010, hasta situarse en 227,7 euros por metro cuadrado, lo que supone una brusca moderación respecto al retroceso del 19,7% experimentado en el tercer trimestre. En cuanto a la Comunidad Valenciana, el año pasado se registraron 1.326 operaciones por importe de 355 millones de euros, lo que supone un descenso del 31% sobre las cifras de 2009.