La Federación de Asociaciones Empresariales de Instalaciones Eléctricas de la Comunidad Valenciana (FIECOV) va a implantar un sistema pionero en España de certificación empresarial propio de los instaladores eléctricos. El objetivo de esta iniciativa es, según explica la organización, reforzar los estándares de calidad del sector eléctrico valenciano y marcar diferencias entre la competencia. Asimismo, de esta forma se pretender ofrecer "mayor seguridad al consumidor", aparte de "mejorar la competitividad de las empresas del sector", según el secretario general de la Federación, Rafael Baidez.

La FIECOV ha presentado este proyecto a los Planes Sectoriales de Competitividad 2011, gestionados por el Instituto de la Mediana y Pequeña Industria Valenciana (Impiva). Se pondrá en marcha un órgano de control autorizado que emitirá un distintivo de calidad. En él se asegurará que la empresa cumple con toda la normativa de seguridad, formación y cualificación necesaria para desarrollar su labor.

La iniciativa, con un presupuesto de 153.200 euros, permitirá contrarrestar la situación de "indefensión, competencia desleal e intrusismo" en que, a juicio de la citada organización, se encuentra el sector eléctrico desde hace un año. La federación patronal alude a la aplicación de la directiva de servicios de la Unión Europea por la que desaparecen los carnés profesionales de instaladores eléctricos, así como el registro de empresa en dicho sector.

Además, las empresas sostienen que "aunque este certificado no es obligatorio, es una forma de ganar tranquilidad" para ellas mismas y para los clientes. Todo ello, añaden, sin olvidar que, de cara al ámbito internacional, "supondrá tener los más altos estándares de eficacia a la hora de competir en mercados globalizados muy exigentes, permitiendo el acceso a nuevos nichos de mercado".