Los beneficios de Caja Mediterráneo (CAM) alcanzaron el pasado año los 244,1 millones, cifra que representa un 11,7% menos que el ejercicio anterior, según la información remitida ayer por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Esta es la última cuenta de resultados anual que presenta la caja alicantina de forma individual, una vez que ya ha aprobado la segregación de su negocio al Banco Base, al igual que Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, entidades socias en el SIP (Sistema Institucional de Protección) que constituyeron el pasado año. El nuevo banco será el que presente el balance del grupo correspondiente al actual ejercicio 2011.

La caída de los resultados de la CAM se produce en un año muy complicado para el sector, al continuar el ajuste de la actividad inmobiliaria, que tanto ha afectado a las entidades, además de que ha tenido que ir adaptándose a los nuevos cambios normativos aprobados por el Gobierno de cara a la reestructuración y saneamiento de las cajas.

En el tercer año de crisis, la CAM continúa ralentizando su expansión crediticia, coincidiendo, igualmente, con un periodo de menor demanda. Según el balance, la entidad redujo un 5,6% la inversión crediticia al pasar de los 56.723 millones de 2009 a los 53.526 del pasado ejercicio.

Sin embargo, la caja vuelve a reflejar importantes aumentos en el capítulo de las provisiones de cara a hacer frente a posibles impagos. De los 259 millones de 2009, pasó a 368 en 2010, es decir, un 42% más. A esta cuantía también habría que sumar otras magnitudes del balance como el de "dotación a provisiones", que refleja un total de 134 millones. No obstante, los distintos epígrafes destinados a provisiones en el global del informe de cuentas elevarían más el volumen de las dotaciones con las que encarar cualquier situación de riesgo por posibles impagos.

Por otra parte, Cajastur, entidad que lidera el SIP del que forma parte la CAM, aumentó el pasado año sus beneficios. De los 144,4 millones de 2009 pasó a ganar 167,5 en 2010, es decir un 15,9% más.

Sistema Institucional de protecciÓN

El banco del grupo logra 367 millones y la mora roza el 7%

Banco Base, la entidad que agrupa el negocio de CAM, Cajastur y las cajas de Extremadura y Cantabria, habría ganado 367 millones en 2010 de haber operado en ese ejercicio, que cerró con una morosidad que roza el 7%. Los resultados del grupo no supone la suma de los beneficios de cada una de las entidades a nivel del balance global. Por otra parte, según la información facilitada por la entidad, el resultado se consiguió después de dotar más de 350 millones que costará el plan de prejubilaciones de más de 1.800 empleados del grupo y de haber realizado saneamientos en su balance para encarar una morosidad del 6,96%. Este porcentaje sería aún mayor si el grupo no hubiera excluido los activos sujetos al esquema de protección de activos en el Banco de Castilla-La Mancha, la entidad que recibió el negocio financiero de la intervenida Caja Castilla La Mancha. En cuanto al "core capital" del Banco Base, el nivel de capital básico respecto a los activos ponderados por riesgos, cerró 2010 en el 8,17%, por debajo de las nuevas exigencias del Gobierno que obligan a tener al menos un 10 % en otoño para las cajas que no coticen. Sin embargo, si el grupo debuta en el parqué -como tiene previsto-, cumpliría con los nuevos mínimos impuestos por el Gobierno que obligan a las entidades cotizadas a tener en otoño al menos un 8 %. El grupo destaca que realizó un intenso saneamiento de su balance y asumió costes futuros para obtener las mejores sinergias de la integración y de la reestructuración ya iniciada, que cifra en 300 millones anuales. Los planes del Banco Base contemplan la reducción de unos 2.200 empleos y el cierre de 500 oficinas. El banco se constituyó como la quinta entidad financiera por volumen de negocio, superior a 176.164 millones, y con activos por valor de 129.139 millones. EFE / levante