La crisis y el paro han disparado el interés por buscar una salida laboral en el mundo cooperativo, además de invertir la tendencia sobre los sectores más demandados y el perfil de los que se deciden a crear un negocio a través de esta fórmula. Al menos, así lo evidencia el balance de 2010 de la Federación de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado de la Comunidad Valenciana (Fevecta).

El informe refleja que el pasado año el grupo de emprendedores que apostaron por esta vía y que acudieron a las dependencias de la federación para poner en marcha una cooperativa en Alicante creció un 21,4%. Además, de los 31 proyectos autonómicos que, finalmente, se implantaron en el mercado, la mitad se correspondía con la provincia. Al sector de la construcción lo han desbancado los proyectos sobre actividades sanitarias, educativas, de ocio o de servicios sociales, mientras que ha bajado la franja de edad entre los nuevos emprendedores.

Los de más de 40 años han dejado paso a los más jóvenes. Según los datos de Fevecta, el 49% de las personas que el pasado año optaron por la vía de cooperativismo tenían entre 31 y 45 años y en el 22% de los casos tenían más de 45. A éstos le siguen, con un 21,5% los jóvenes de entre 25 y 30 años.

Las elevadas tasas de desempleo que sufre la Comunidad -en la provincia el nivel roza el 25% de la población activa- empujan a los trabajadores que se encuentran en esta situación a interesarse o iniciarse en las empresas de trabajo asociado. La falta de oportunidades que ofrece el mercado laboral también ayuda.

En este contexto, el 54% de los nuevos emprendedores cooperativistas provienen del desempleo, cuando un año antes representaban el 43%. Los autónomos suponen el 19%, mientras que los que admiten proceder de la economía irregular u otras situaciones apenas suponen el 1%.

La prolongada coyuntura recesiva ha cambiado, igualmente, otros aspectos del perfil de las personas que apuestan por el cooperativismo como es el del nivel de estudios. Los licenciados y diplomados han pasado a liderar el ránking, representando el 42,2% -diez puntos más que hace un año-, mientras que las personas con estudios medios (Bachillerato y FP) bajan a la segunda posición, al pasar del 50,6% que representaban en 2009 al 35% de 2010. Los que cuentan con un nivel básico de estudios suponen el 21%, aunque también han registrado un crecimiento en cinco puntos, según Fevecta.

Por otra parte, en un 62% de los casos reconocen iniciar la aventura del cooperativismo por tener "espíritu emprendedor", mientras que un 12% se decide debido al cierre de la empresa en la que trabajaba. También destaca que un 13,3% que busca en la cooperativa regularizar su situación laboral irregular, según la federación.

Durante el pasado año Fevecta atendió a un total de 217 grupos de emprendedores que buscaban asesoramiento para crear una cooperativa, un 16% más que un año antes. Y de esos grupos, 68 procedían de la provincia.