El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, aseguró hoy que la estabilidad financiera de la zona euro "no está en entredicho de manera grave", aunque reconoció la existencia de "problemas".

"No creo que la estabilidad financiera de la zona pueda ser puesta en entredicho de manera grave; ahora es un problema, pero no de forma grave", afirmó en una comparecencia ante la comisión de asuntos económicos y monetarios del Parlamento Europeo.

Trichet indicó igualmente que los observadores "subestiman" la determinación de los gobernantes y de las instituciones europeas, y no valoran adecuadamente las buenas señales de la economía real.

Insistió en que, a veces, observadores y comentaristas "no conocen la medida de lo que se hace en Europa" y citó varios puntos en donde es evidente, a su juicio, que se subestima los resultados.

Para empezar, citó el hecho de que todos los países europeos están llevando a cabo ajustes fiscales, aun cuando el punto de partida de la zona euro en cuanto a déficit público es mejor que el de otros países avanzados.

En 2010, el déficit de la zona será del 6,3%, mientras que en Estados Unidos alcanzará el 11,3% y el 9,6% en Japón. En 2011, esas cifras serán 4,6% en Europa, y del 8,9 tanto en EEUU como en Japón.

Trichet argumentó, en segundo lugar, que la economía europea "siempre ha sorprendido siendo un poco más dinámica de lo que se previó en el momento del retorno al crecimiento".

Mencionó el caso de Alemania, que va a experimentar el crecimiento económico más elevado desde el "boom" que supuso la reunificación.

"La economía real funciona", subrayó el máximo responsable del BCE.

En tercer lugar, recordó Trichet, la Eurozona dispone ya de instrumentos para hacer frente a problemas de liquidez en sus estados miembros y son instrumentos que "funcionan".

"Lo hemos visto el fin de semana", apuntó en alusión a la ayuda de 85.000 millones de euros acordada por los miembros de la zona euro para Irlanda, una parte de los cuales provendrán de la nueva facilidad europea de estabilidad financiera.

Por último, recordó que la zona "emite una moneda -el euro- que ha conservado su valor mejor que otras durante los últimos cinco años".

Trichet no quiso dar ninguna pista sobre las decisiones que podría tomar el jueves que viene el BCE en relación con la compra de bonos de los países en dificultades.

"No puedo prejuzgar las decisiones de la Junta de Gobierno el jueves", dejó claro el presidente, aunque puntualizó que "se tomarán para estar a la altura de nuestro mandato y mantener la estabilidad del euro".