El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, quiere que sean las empresas las encargadas de contratar a los empleados de hogar para que éstas sean las que coticen a la Seguridad Social y garantizar así las prestaciones por desempleo para estos trabajadores.

Durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo e Inmigración, el ministro abogó por que sean las empresas y no el cabeza de familia las que contraten porque "hará posible" que una parte de este tipo de trabajo "emerja" y se incluya dentro del régimen general de la Seguridad Social.

Dijo que actualmente hay dificultades para que las empleadas de hogar tengan protección por desempleo, una cuestión que "tiene que ver con el fraude", apuntó Gómez, quien añadió que mientras que la Inspección de Trabajo no llegue al hogar, será difícil que las personas contratadas por el cabeza de familia lo tengan.

El ministro dijo que Trabajo ultima la reforma del régimen especial de las empleadas de hogar donde explicó que habrá modificaciones para mejorar ciertos aspectos relacionados con los accidentes laborales o las enfermedades profesionales.

Dicha reforma, añadió, también contempla un cambio en la regulación de la relación laboral de los empleados de hogar, que según el ministro es "muy importante" porque en España no se ha modificado en décadas.

Con respecto al Programa temporal de protección por desempleo e inserción" (PRODI), la denominada ayuda de los 420 euros, recordó que es de carácter excepcional, y dijo que tiene la intención de sustituirlo para que los desempleados que hayan agotado su prestación tengan acceso a programas que vinculen rentas con acciones de formación y búsqueda de empleo

Respecto al empleo público subrayó que a pesar de haber reducido sus salarios este sector no está sobredimensionado ni el Gobierno "necesita" reducir su número.

En este sentido consideró necesario que los servicios públicos sean más "eficientes" y ello supone eliminar programas que han perdido su función ante la nueva realidad del mercado laboral, como las escuelas taller e introducir otros destinados a los más jóvenes que tengan problemas específicos para incorporarse a un trabajo.

Ante la intervención del diputado popular José Ignacio Echániz, que criticó con dureza al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Gómez respondió que el PP no ha aportado ninguna propuesta y le recordó que este partido no ha sido ajeno al proceso del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, que ha traído la alta tasa de paro.

A una pregunta de la diputada del grupo mixto Uxue Barko sobre los efectos de la reforma laboral en la contratación indefinida, Gómez respondió que, antes de aprobarse la reforma, el 17% de los contratos era de fomento del empleo y que en octubre el porcentaje ascendió al 28,6%.

Aunque admitió que el despido por un contrato de fomento es más barato que el de un indefinido, dijo que en tiempos de crisis la contratación siempre es temporal y que si los contratos fuesen temporales la indemnización aún sería menor.

Sobre el futuro de las pensiones, Gómez dijo que el Gobierno expondrá mañana "su orientación" en la comisión del Pacto de Toledo.

Aunque eludió responder si esto supone que el Ejecutivo presentará otro documento, tras el que ya presentó en febrero, insistió en que "habrá un conjunto de recomendaciones" para debatir y pactar con todos los grupos "que deben ser la base de la futura reforma del sistema de pensiones".