A pesar de los bajos tipos de interés y de los esfuerzos de las entidades financieras para evitar los impagos, el número de familias que no puede hacer frente a sus hipotecas sigue en aumento. En concreto, durante el primer semestre del año bancos y cajas solicitaron la ejecución de 5.111 hipotecas en la provincia de Alicante, lo que supone un incremento del 31, 8% sobre el mismo periodo de 2009, según los datos del Consejo Superior del Poder Judicial.

Se trata de una de las cifras más elevadas de todo el país ya que las entidades financieras tan sólo presentaron un mayor número de solicitudes para embargar propiedades ante el impago de préstamos en Madrid, con 6.187, y Barcelona, con 6.109. Por el contrario, los procedimientos solicitados en Alicante superaron a los de Valencia (donde se ejecutaron 4.241 hipotecas), Murcia (2.845) o Málaga (2.259), entre otras. De hecho, la provincia acaparó entre enero y junio casi el 10% de todos los embargos de este tipo registrados en España, que ascendieron a 51.975, un 10,2% más que en el primer semestre de 2009, según las mismas fuentes.

Al delegado en Alicante de la Asociación de Usuarios de Banca (Ausbanc), Pedro Pérez, no le sorprenden estos datos ya que "el desempleo sigue en tasas muy elevadas" y a muchas familias les cuesta cada vez más llegar a fin de mes. "La gente se hipotecó contando con dos sueldos y, con que pierdan uno, ya no les alcanza", apunta Pérez.

A ello hay que sumar el gran peso que tienen las segundas residencias en la provincia que, con frecuencia, se sacrifican para salvar la vivienda habitual de la familia, según explica el portavoz de Ausbanc para justificar el enorme volumen de embargos de la zona, muy superior al que le correspondería por población. Además, Pedro Pérez también recuerda que estos récords de morosidad se están produciendo "cuando los tipos de interés están en mínimos históricos" y advierte del agravamiento de la situación que se puede producir si la situación de estancamiento económico se prolonga en España mientras el Euribor empieza a remontar por la recuperación del resto del continente.

En este sentido, los propios bancos y cajas son los primeros interesados en frenar esta ola de embargos para evitar que sus carteras inmobiliarias, que ya representan una pesada carga en sus balances, sigan aumentando. Además, el Banco de España (BE) quiere incrementar las provisiones que las entidades deben dotar cada vez que se adjudican una vivienda por el impago de un préstamo, lo que supone una presión extra para el sector.

Así, todos los bancos y cajas han reforzado sus equipos para gestionar la morosidad e intentar solucionar la situación antes de que se produzca el tercer impago, el momento en el que debe notificarse al BE.

La recomendación de las asociaciones de consumidores es la de negociar con las entidades antes que dejar una cuota sin pagar y también recuerdan que hasta el mismo día de la subasta se puede evitar el embargo si se cancelan las letras pendientes.

Más lanzamientos

No obstante, hay algunos indicadores que reflejan una realidad aún más dura que el de las ejecuciones hipotecarias, como sería el caso de los lanzamientos judiciales o desahucios. En el primer semestre del año tuvieron que abandonar su domicilio por orden judicial 1.932 familias alicantinas, un 66% más que en el mismo periodo de 2009, lo que da una idea de los problemas de muchos hogares no sólo para hacer frente a sus préstamos sino también para pagar el alquiler. Igualmente, en el conjunto del país el número de desalojos se incrementó en casi un 40% al pasar del 17.874 en el primer semestre del pasado ejercicio a 24.942 entre enero y junio de 2010. Madrid, con 3.878 casos, Barcelona (3.201), Valencia (2.869) y Baleares (2.081) fueron las provincias con más desahucios, por delante de Alicante.

También aumentó la cifra de procedimientos monitorios, que permiten agilizar el cobro de deudas que no excedan de los 30.000 euros. Hasta 25.170 reclamaciones de este tipo se presentaron en Alicante en la primera parte del año frente a las 20.189 de 2009. Es decir, que el recurso a este procedimiento creció un 24% en la provincia.

Cae la concesión de nuevos créditos para comprar casa

Las entidades financieras concedieron durante el pasado mes de julio 2.353 hipotecas para la compra de viviendas en Alicante, lo que supone un descenso del 20% sobre el mismo mes de 2009, según los datos que ayer divulgó el Instituto nacional de Estadística. El importe medio de cada préstamo también se redujo, al pasar de los 92.709 euros del año pasado a los 88.247 euros que reflejan las estadísticas de julio. A nivel nacional, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas fue un 6,8% inferior al año pasado, con lo que ya se encadena todo un trimestre consecutivo de caídas. d.n. alicante