Tras más de siete horas de negociación, los sindicatos CC OO, UGT y CSIF llegaron ayer a un acuerdo de mínimos con los representantes de CAM, Cajastur y las cajas de Cantabria y Extremadura para garantizar las condiciones laborales de los más de 14.000 empleados que tendrá el futuro grupo constituido por estas entidades. El pacto asegura a todos los trabajadores el mantenimiento de sus condiciones actuales y también que las cajas no adoptarán medidas unilaterales ni traumáticas para recortar los cerca de 2.000 puestos de trabajo en que cifran el excedente de plantilla, según explicó ayer el portavoz de CC OO, Isidro Grau.

Eso sí, el documento también fija una fecha límite, el próximo 31 de diciembre, para llegar a un acuerdo definitivo sobre la forma en que se producirán estas "desvinculaciones" de personal, que se realizarán "fundamentalmente a través del mecanismo de prejubilación", según consta en el acuerdo rubricado ayer. "Estamos muy satisfechos porque de esta forma nos aseguramos que las cajas no presentarán un ERE por su cuenta aprovechando la Reforma Laboral", valoró Grau, a la salida del encuentro.

El pacto también facilitará la tarea a los responsables de las entidades durante las asambleas generales que la próxima semana deben dar su visto bueno a la creación del sistema institucional de protección (SIP). La única excepción será la CAM, donde su director general, Roberto López, y su presidente, Modesto Crespo, no podrán presentar este logro ya que los sindicatos que suman la mayoría en la caja -Sicam, CGT, Alta, Vietnamita y SNG- no reconocer la legitimidad de la mesa única que ha negociado el acuerdo y exigen una negociación separada para la caja alicantina.

El secretario general del Sicam, Manuel Navarro, afirmó ayer que el acuerdo "sólo es una cortina de humo de cara a la asamblea" y criticó su falta de concreción. Señaló, además, que no aceptarán sumarse a las negociaciones mientras no se garantice que las condiciones económicas de las prejubilaciones serán iguales que las que se aplican en la CAM. Por su parte, el secretario general de CGT en la entidad, Ventura López, censuró igualmente la excesiva generalización del texto y recordó que la próxima semana interpondrán una denuncia ante la Audiencia Nacional para impugnar la negociación.

Seguridad para los jóvenes

Por su parte, el representante de Comisiones Obreras defendió el documento señalando que se trata sólo "de una base para establecer las líneas maestras de la negociación". No obstante, destacó que ya supone un importante avance porque, entre otras cosas, garantiza que todos los empleados del grupo se rijan por el convenio de cajas de ahorros (aunque el SIP lo gestione un banco) y también evitará que los recortes se hagan "a costa de los más jóvenes".