"En perspectiva". Dos palabras que parecen definir la deriva que están tomando los negocios del ladrillo en el exterior emprendidos por Francisco Hernando, popularmente conocido como "El Pocero", tras el fiasco inmobiliario de la localidad toledana de Seseña, una macrociudad de 13.500 viviendas que se ha quedado en 5.600,- alrededor de tres mil vendidas y otras dos mil asumidas por los bancos ante el incumplimiento de las obligaciones financieras- y que ha terminado con demandas judiciales interpuestas entre la promotora, el consistorio y miembros de Izquierda Unida.

Por el camino han quedado las muescas de lo que un día fue un gran imperio: el yate "Clarena II", la mayor embarcación de lujo -se decía- en manos de un español. Nada más y nada menos que 72 metros de eslora por los que Francisco Hernando pagó alrededor de 60 millones de euros y que a mitad de año se vió obligado a vender.

Otra de las muescas. La de la flotilla de aviación de Jets Personales S.A., que de los tres aviones que tenía, se ha quedado en uno. Pero eso sí, el más grande. Un Global Express XRS, similar al que poseen Steven Spielberg o Bill Gates.

Pero salvando las muescas, el polémico empresario madrileño, que declaró haber salido de España porque "en mi país me atacan y fuera me ofrecen todo tipo de oportunidades", no parece haber encontrado en el extranjero "la gallina de los huevos de oro que se cargaron (sic)" en Seseña.

La salida al mercado exterior

Sus salidas al exterior se cuentan por expectativas. La de Dubai continúa estancada, aunque desde su gabinete de comunicación, que lleva Alfredo Urdaci, señalan que se mantienen contactos.

Angola. Según indican, "una oportunidad". El Gobierno pretende construir un millón de viviendas en una década y dificilmente pueden contar con las empresas de la construcción portuguesas. Pero de momento no hay más.

Panamá y Ecuador. Hubo contactos, la situación era complicada y ahora está todo paralizado.

Jordania. También expectativas, pero nada concreto.

Y Guinea Ecuatorial. Constitución de una empresa mixta -al 50%- con el Gobierno de Malabo para construir 38.000 viviendas en Bata y Malabo, que incluye la urbanización de las áreas afectadas. El acuerdo se firmó en enero de 2009 y, según señalan, ya cuentan con la adjudicación del proyecto. Sin embargo, veintiún meses después no hay novedad. Los materiales para la construcción que El Pocero debía trasladar a la república centroafricana permanecen en Seseña y en el puerto de Alicante desde hace meses a la espera de ser embarcados. Incluso fuentes conocedoras de la situación, consultadas por este diario, dudan de que el proyecto vaya a salir adelante. "El Gobierno de Obiang suele hacer eso cuando no ve algo claro. Te da largas, entras en una especie de "standby" que puede demorarse durante dos o tres años y al final, nada".

Desde la oficina de Onde 2000, la promotora de "El Pocero" en Seseña señalan que se "sienten seguros, y siempre lo hemos sentido así. La inseguridad la sentimos en España, por la falta de confianza, por los incumplimientos". En la empresa de Francisco Hernando consideran que "los retrasos son circunstanciales. El proyecto es ambicioso y requiere un tiempo de preparación de proyectos técnicos,...".

La incógnita de las cifras

Las cifras del negocio, más allá de las viviendas, siguen siendo una incógnita. Se habla de una inversión inicial de 1.000 millones, que desde Onde 2000 dicen que es inferior. También se habla de trasladar 6.000 trabajadores desde España que se han quedado sin faena tras el fiasco de Seseña, pero desde Onde 2000 aseguran que tal cifra no es cierta porque también se utilizará mano de obra guineana que debrán formar en aquel país.

Lo único claro es que, a día de hoy, ni siquiera está claro que se vaya a ejecutar el macroproyecto y las dudas desde fuera del ámbito del promotor inmobiliario aumentan, incluso hasta el extremo de sospechar que no hay nada en firme. Y más teniendo en cuenta la peculiar forma en la que se entienden las relaciones comerciales en Guinea Ecuatorial.

"Es un país difícil que, además, tiene un sentido ambivalente hacia España y todo lo español por lo que hemos representado en su historia", señalaron fuentes conocedoras de las relaciones comerciales con aquél país. A pesar de que parezca contradictorio con la idiosincracia del régimen, aquí lo que se valora, por encima de todo es la calidad y la honradez".

Guinea no se fía

Al parecer, el Ejecutivo de Obiang ha salido escaldado con la calidad ofrecida por las constructoras chinas -y con personal chino- que están levantando viviendas en Guinea Ecuatorial como contraprestación por la compra de petróleo. Por el contrario, valoran el trabajo que están haciendo los libaneses. "Por este motivo miran con lupa los antecedentes de las empresas que se van a encargar de los grandes proyectos, y la constructora de Francisco Hernando, con los antecendentes de Seseña, no tiene buenas referencias".

Las negociaciones del proyecto las está llevando directamente El Pocero con Obiang Nguema, algo que no escapa de la normalidad, dad0 que los contratos en Guinea Ecuatorial se adjudican de forma directa, lo que aún contribuye más a la opacidad de la situación.

Camiones y grúas en el puerto de Alicante

Francisco Hernando tiene bloqueados en el Puerto de Alicante desde la primavera de 2009 una flota compuesta por alrededor de 50 camiones, autobuses, ambulancias, máquinas excavadoras y vehículos de obra, que esperan barco para su traslado a Guinea Ecuatorial. Al Puerto de Alicante llegó todo el material de obra de la promotora Onde 2000 hace ya año y medio y ahí continúa una gran parte, porque otra se ha ido retirando. El empresario paga puntualmente las tarifas al Puerto y a la empresa estibadora -Alicante Port-. El material almacenado en Alicante llegó a estar compuesto por dos plantas de hormigón, una de áridos, camiones con volquetes, autobuses para transporte de obreros, cincuenta grúas-torre de obra, ambulancias todoterreno y diverso material técnico que lleva en anagrama y los rótulos de la empresa de Hernando, Onde 2000. f. j. benitoalicante