La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, prevé "cierta calma después de las turbulencias" en otoño y señala que no se "arrepiente" de su visión de "brotes verdes" en la economía, "pero igual lo hubiera dicho más tarde".

En declaraciones a El País, y preguntada por el compromiso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de adoptar las medidas que sean necesarias "caiga quien caiga", Salgado señala que su tarea es encontrar vías para que no sean necesarios esfuerzos adicionales.

Señala, no obstante, que "si la prioridad de recuperar y transformar nuestra economía nos obliga, tendremos que hacerlo. No creo que el presidente se refiriera a personas de su equipo. Pero, cuando me vaya, estaré tan agradecida por haber podido vivir esto que no me quedará otro sentimiento".

Salgado cree que los próximos presupuestos serán "complicados", pero "con mejor situación de partida". Y, aunque admite que el año pasado el líder de la oposición, Mariano Rajoy, le ganó el debate "por experiencia", advierte que este año será diferente por una cuestión de "seguridad". "El señor Rajoy no tiene mucho discurso y ahora yo tengo mucho más que él, sin ninguna duda".

Para la ministra, este año ha sido "el peor y el mejor", el peor porque la situación económica ha sido "peor de lo que pensaba", aunque señala que las medidas de ajuste del Gobierno permitirán una "recuperación sostenida". También ha sido el mejor año de su carrera, añade, "porque ha sido el más rico y apasionante".