Por si fuera poco con vivir constantemente pendientes del tiempo, ahora la tecnología también se alía en su contra. Los aparatos domésticos de aire acondicionado se han convertido en el nuevo quebradero de cabeza de los fabricantes de helados alicantinos ya que su generalización ha provocado un descenso en el consumo nocturno de este alimento en las populares terrazas de verano. Así lo asegura el presidente de la Asociación Nacional de Elaboradores y Comerciantes de Helados Artesanos (Anhcea), José Luis Gisbert, quien calcula que esta temporada la caída de ventas supera ya el 5%.

Al respecto, Gisbert apunta que el sector es "menos sensible que otros" a las consecuencias de la crisis económica, ya que los helados son un producto "relativamente barato y que depende en buena medida de la compra por impulso". Por el contrario, la climatología sí que influye decisivamente en la caja registradora de los empresarios del sector.

En este caso, la primavera excepcionalmente húmeda y las temperaturas ligeramente más bajas de lo habitual que se registraron en junio hicieron que la temporada, desafortunadamente, no comenzara con muy buen pie. Sin embargo, tampoco el calor sofocante de julio consiguieron que el consumo de helados se recuperase porque la gente, al final, "está mejor en casa con el aire puesto que en la calle", señala el presidente de Anhcea, que tiene su sede en Xixona.

Esto se ha traducido en un recorte de los horarios de funcionamiento de las terrazas, particularmente entre semana. "Antes era habitual que se trabajara todos los días, fácilmente, hasta las tres de la mañana porque nadie quería ir a pasar calor al piso, ahora es raro que se pase de la una", señala el empresario. Se trata de una tendencia que los profesionales vienen observando desde hace varios años pero que se ha agudizado este año.

La oportunidad de septiembre

La única compensación que pueden tener los empresarios es que la temporada turística se prolongue, si en septiembre se dan las condiciones climatológicas adecuadas. "Por suerte cada vez es más frecuente que las cifras de ocupación se mantengan elevadas, pero no hay ninguna garantía", asegura José Luis Gisbert. A pesar de los intentos del sector por desestacionalizar el consumo y mantenerlo durante todo el año, los productores se siguen jugando toda la temporada en tan sólo tres meses.

Anhcea calcula que aproximadamente la mitad de todos los fabricantes de helados artesanos de España se concentran en la provincia de Alicante. Para ser más exactos, en las poblaciones de Ibi y Xixona, donde comparten protagonismo con el turrón. El sector facturó el año pasado alrededor de 220 millones de euros, una cifra que esta temporada será bastante difícil de alcanzar si las ventas continúan con su actual tendencia a la baja.