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Las diferentes secciones sindicales de Caja Mediterráneo (CAM) han exigido hoy, después de la aprobación por parte de la entidad alicantina de un SIP con Caja Extremadura, Caja Cantabria y Cajastur, la constitución de una mesa laboral en la que se garantice la estabilidad del empleo.

Aunque entre los sindicatos existen diferencias de criterio sobre las ventajas e inconvenientes que ofrece el SIP o si CAM ha podido llevar a cabo una negociación "más o menos" conformista en cuanto a cuota de poder se refiere, UGT, CC.OO y CGT han coincidido hoy en pedir "un compromiso" para negociar un pacto laboral.

De hecho, la falta de un acuerdo laboral previo a la aprobación del SIP fue uno de los motivos para que ayer los sindicatos votaran en contra del contrato de integración en el seno de la reunión del Consejo de Administración.

No obstante, esta última reivindicación también ofrece matices.

Mientras la CGT ha reivindicado un acuerdo laboral para CAM con carácter previo a la firma definitiva del contrato para la SIP por parte de las cuatro cajas, UGT ha exigido la constitución de una mesa laboral única de todas las cajas integrantes del SIP.

En este sentido, UGT ha criticado que previamente a la aprobación del contrato no fuera suscrito un acuerdo laboral con los delegados sindicales de las cajas integrantes.

Tanto esta central sindical como la CGT piden inmediatez en la constitución de la citada mesa y rechazan que esta negociación se abra "a finales de agosto o principios de septiembre", tal como ha denunciado este último sindicato.

Si desde UGT se rechaza la figura del Banco como entidad central del SIP por entender que puede derivar en la privatización de CAM y "su consiguiente desmantelamiento", CGT rechaza su oposición más absoluta a la integración en el SIP.

Por contra, CC.OO sostiene que, "dadas las condiciones sobre las que se han tenido que tomar decisiones", la firma del contrato del SIP es "necesaria" para "seguir garantizando la continuidad de CAM en nuestro territorio".

Asimismo, subraya que la firma del contrato solventa el riesgo que existía sobre una posible intervención del Banco de España, si finalmente el Consejo de Administración hubiera rechazado los términos del contrato.

UGT también hace hincapié en esta consideración al entender que la dirección de CAM no ha aportado información suficiente a los representantes sindicales sobre el SIP.

"No hemos tenido elementos de juicio suficientes para conocer el verdadero alcance de las consecuencias que pudieran derivarse tanto de la aprobación del contrato, como de su desaprobación", han añadido desde UGT a través de un comunicado de prensa.

Además, la CGT ha criticado que CAM no tenga "ningún problema" con ofrecer "el liderazgo" del SIP a Cajastur, "lo que acrecienta aún más -según añade el sindicato- la sensación de indignación ante la incapacidad profesional de los y las representantes de CAM en el Consejo y la dirección".