El PSOE ha presentado 17 enmiendas a la reforma laboral que recogen las posiciones de los diferentes grupos y con las que espera que la futura norma salga el jueves, día 29, del Congreso con una "amplia mayoría" del arco parlamentario.

En una de las enmiendas, por primera vez, el PSOE concreta las causas económicas del despido objetivo, tal y como le habían pedido todos los sectores implicados (partidos, empresarios y sindicatos).

La existencia de pérdidas, la disminución "relevante" de beneficios y la falta de liquidez son los tres supuestos que ha incluido el PSOE en esta propuesta.

De esta manera, según la enmienda transaccional, desaparece la posibilidad de que la empresa sólo deba justificar "mínimamente la razonabilidad de la decisión extintiva" para aplicar el despido objetivo, que tiene una indemnización de 20 días por año trabajado.

La supresión de esa fórmula no gusta a CiU, mientras que sí la aceptan el PP y el PNV, que consideran que los tres nuevos supuestos concretan las causas económicas de dicho tipo de despido.

Otras enmiendas van dirigidas a potenciar los servicios públicos de empleo -como pedía BNG- y a que las situaciones de incapacidad temporal, riesgo durante el embarazo, maternidad, adopción u acogimiento, riesgo durante la lactancia y paternidad interrumpan el cómputo de la duración máxima de los contratos de formación.

Además, se eleva del 50 al 80% las bonificaciones a la Seguridad Social que tendrán las empresas que incluyan en sus expedientes de regulación temporal de empleo acciones formativas.

En cuanto a las bonificaciones a la contratación indefinida se plantea que puedan beneficiarse de ellas las empresas, autónomos, cooperativas o sociedades laborales a las que se incorporen trabajadores como socios.

También podrán acogerse a las bonificaciones las transformaciones en indefinidos de contratos formativos, de relevo o sustitución por anticipación de la jubilación.

Otra de las propuestas está encaminada a que las empresas de trabajo temporal hagan sus labores de intermediación como colaboradores de los Servicios Públicos de Empleo o bien de forma autónoma pero coordinada con ellos.

Ahora los grupos tienen de plazo hasta el jueves, cuando la Comisión las votará con competencia legislativa plena, para estudiar las enmiendas y decidir si las apoyan.

Según el portavoz del PSOE en la Comisión de Trabajo, Jesús Membrado, hasta el jueves van a seguir celebrándose reuniones bilaterales con la oposición para llegar al máximo consenso posible.

Por ello, descartó que la reforma vaya a salir de la Cámara Baja sólo con los apoyos socialistas.

Al respecto, no descartó que la respalde el PP, que, dijo, ha presentado 71 enmiendas al texto de reforma que enriquecen el texto y que en algunos casos son "perfectamente asumibles".

Desde CiU, Carles Campuzano ya ha advertido al Gobierno de que no va a avalar su reforma, porque no da respuesta a los problemas del mercado laboral y a medio plazo incluso "agrava" algunos.

ERC-IU-ICV y el Grupo Mixto rechazan las prisas con las que se está tramitando la reforma, por lo que pidieron a la ponencia, sin éxito, que retrasara la comisión del jueves a septiembre.

IU-ICV valora que en las transaccionales se hayan recogido sus demandas sobre formación e igualdad, pero Gaspar Llamazares advierte de que el "núcleo de la reforma (abaratamiento del despido y el abrir la puerta a la privatización de los servicios públicos de empleo) se ha endurecido".

Fuentes parlamentarias han explicado a Efe que el PSOE está buscando como socios para la reforma a CiU y al PP, quienes se abstendrán en la votación final, a pesar de haber logrado introducir importantes cambios en el texto de la ley.