Sólo siete de las noventa y una entidades financieras examinadas de la Unión Europea (UE), cinco de ellas en España, una banco alemán y otro griego han suspendido las pruebas de resistencia realizadas al sector bancario del Viejo Continente. Pero este examen ha sido desproporcional, ya que mientras se examinaba al 95% delos bancos españoles, tan sólo se ha observado al 50% en el caso de algunos países y en la media europea el porcentaje es del 65%. La únicas entidades que se han quedado fuera por irrelevantes individualmente son las cooperativas, mientras que la Banca Marcha, con el 19% de "ratio" del solvencia, es el mejor situado de la Unión Europea (UE).

El nacionalizado alemán Hypo Real Estate y el griego regional Atebank -los dos suspensos- necesitarían casi 1.500 millones de euros más para afrontar futuras crisis, según los resultados recién publicados de los llamados test de estrés elaborados por el Comité de Supervisores Bancarios Europeos .

3.500 millones de euros

En conjunto, las siete entidades que suspenden necesitan 3.500 millones de euros de capital adicional, de los cuales 2.043 corresponden a las cajas españolas. La Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el CEBS pidieron a estas entidades "que den los pasos necesarios para reforzar sus posiciones de capital a través del sector privado y recurriendo, si es necesario, a las facilidades creadas por los Gobiernos de los Estados miembros, respetando las reglas de la UE sobre ayudas públicas". En el peor de los escenarios, las entidades financieras de la UE registrarían en conjunto pérdidas adicionales de hasta 566.000 millones de euros durante los años 2010-2011. La mayor parte de esta cantidad corresponde a activos tóxicos (472.800 millones), mientras que las pérdidas asociadas a una crisis de deuda soberana ascenderían a 67.200 millones y las pérdidas de explotación a 25.900 millones. El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Vitor Constancio, destacó ayer que los resultados de la prueba de solvencia demuestran "la resistencia y capacidad de recuperación" de la banca de la euro-zona .