El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que los "nuevos esfuerzos" que el Gobierno va a pedir, y que incluirá en los Presupuestos para 2011, irán dirigidos a los ciudadanos con "alta capacidad económica", y pidió el apoyo del líder del PP, Mariano Rajoy, en esta medida. En la sesión de control del Congreso, Zapatero también aseguró que el Gobierno ha seguido manteniendo y aumentando la cohesión social a pesar de la "demagogia absolutamente insostenible" de Rajoy, que antes le acusó de renunciar a todas sus promesas sociales.

El portavoz popular, por su parte, insistió en reprochar al presidente medidas como la congelación de las pensiones, y le recordó que ayer pasado martes votó a favor de que el Gobierno cumpla con las propuestas de resolución del debate sobre el estado de la nación, entre las que está retirar dicha congelación. Rajoy consideró legítimo preguntar a Zapatero cuáles son los nuevos esfuerzos que se van a pedir a la ciudadanía, que "lógicamente" está preocupada tras haber escuchado al jefe del Ejecutivo que tomará las medidas necesarias cueste lo que cueste y le cueste lo que le cueste.

Zapatero calificó de "infundadas" las afirmaciones de Rajoy y recordó los esfuerzos en gasto social de su gobierno, las subidas de las pensiones en años anteriores, el mantenimiento de las becas o la ley de dependencia que "atiende a los más desfavorecidos, de los que (el PP) no se acordaron en sus años de gobierno".

Por otra parte, el Congreso convalidó ayer la reforma de la ley de cajas, que facilitará la captación de capital por entidades, con los votos a favor del PP y el PSOE y la abstención de los dos grandes grupos nacionalistas, CiU y PNV. Mientras, el proyecto de ley de la reforma laboral pasó su primer escollo, el debate de totalidad, con lo que sigue ahora la fase de enmiendas.