El proyecto de ley de la reforma laboral pasó hoy su primer escollo, el debate de totalidad, con lo que su tramitación sigue con la presentación de las enmiendas al articulado propuestas a última hora del martes por los grupos parlamentarios. El martes está prevista que se reúna la ponencia de la Comisión de Trabajo y que el jueves se voten todas las enmiendas presentadas a última hora del Pleno del Congreso celebrado este martes.

Entretanto, el Pleno del Congreso de los Diputados rechazó hoy las dos enmiendas a la totalidad que ERC-IU-ICV y el BNG presentaron al proyecto de ley de reforma laboral, lo que facilita que salga adelante el propósito del Gobierno, que es de aprobar la reforma como proyecto de ley.

Tras el debate, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, indicó que "probablemente" durante el debate de enmiendas al articulado "todos convendremos en que la ley deberá ajustar más y mejor" las causas del despido objetivo.

Al respecto, dijo que el Gobierno tiene "clara voluntad" de intentar consensuar al final una propuesta que clarifique y concilie "lo más posible" cuando una empresa tiene que hacer uso de un despido objetivo.

Corbacho también se mostró partidario de aquellas enmiendas parciales que supongan una mayor flexibilidad interna en las empresas e insistió en que no se va a modificar el que el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) financie 8 días de las indemnizaciones por despidos.

La enmienda de ERC-IU-ICV fue rechazada por 341 votos en contra, 5 a favor y 3 abstenciones, mientras que la del BNG recibió el respaldo de 6 diputados, frente a 338 votos en contra y 5 abstenciones. Además, el Pleno rechazó que las enmiendas al articulado se debatan en Pleno como quería IU.

Desde el PP, José Ignacio Echániz justificó el rechazo de su partido a las enmiendas porque supondrán un "retroceso para la economía", son insustanciales y no solucionan el problema del paro. Además, aprovechó para criticar la reforma laboral del Gobierno por ser "poca seria, precipitada" y por suponer un conglomerado de medidas incoherentes y "sin hilo conductor".

En nombre del PSOE, Jesús Membrado reclamó a los demás grupos su colaboración para que la reforma laboral tenga "el máximo de efectividad", toda vez que "desgraciadamente" ha resultado imposible que sea fruto del diálogo social. Por eso, aseguró que el Gobierno está esperando "como agua de mayo" las propuestas del resto de los grupos en Comisión para poder "discutirlas de manera constructiva", huyendo de "soflamas y descalificaciones".