Los ministros de Economía de los Veintisiete pidieron hoy a España que concrete nuevas medidas de ajuste para 2011 por valor del 1,75% del PIB, lo que equivale a 17.500 millones de euros, para lograr el objetivo de reducir el déficit hasta el 6% el año que viene.

Parte de este recorte (el 1%) ya está previsto en el techo de gasto fijado por el Gobierno para 2011 pero todavía debe detallarse cómo se logrará, mientras que el resto (0,75%) deberá ser asumido por las comunidades autónomas, según recogen las conclusiones sobre el plan de ajuste español aprobadas por el Ecofin.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, reiteró que estas "medidas detalladas" aparecerán en el presupuesto del año 2011. "En el caso de España lo que se comprobará es que efectivamente ese techo de gasto se traduce en un presupuesto austero en su conjunto en todas y cada una de las partidas", subrayó.

"Si bien la consecución del objetivo revisado de déficit para 2010 no parece requerir medidas adicionales, la consecución del nuevo objetivo para 2011 requiere que se concreten medidas equivalentes al 1,75% del PIB", aseguran las conclusiones sobre España aprobadas por los ministros de Economía de la UE.

"Este esfuerzo debería lograrse mediante medidas, que deberán detallarse, orientadas a respetar los nuevos límites máximos de gastos (el 1% del PIB), así como mediante nuevas medidas que ascienden a un 0,75% del PIB, que deberán concretarse en el contexto del presupuesto para 2011, en particular a nivel regional", resalta el Ecofin. La UE ha exigido a España que vuelva a situar su déficit por debajo del umbral del 3% del PIB que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) en 2013 desde el 11,2% registrado en 2009, si bien los ministros de Economía de la UE afirman que, de momento, "España ha tomado medidas que permiten progresos adecuados".

El plan de ajuste español pretende reducir el déficit un 0,5% adicional este año, lo que equivale a 5.000 millones de euros, y un 1% en 2011 (10.000 millones). Incluye un recorte del 5% en el salario de los funcionarios desde el verano y una congelación de la mayoría de las pensiones, así como la supresión del cheque-bebé.

Este esfuerzo adicional fue exigido por parte de la UE a la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, el pasado 9 de mayo como contrapartida a la creación de un fondo de rescate dotado con hasta 750.000 millones de euros para frenar el contagio de la crisis griega a España y Portugal.