¿Dónde están ahora esas más de 10.000 nuevas empresas alicantinas que en la época de bonanza -entre 2005 y 2007- encontraron hueco en un mercado dominado por la expansión de la actividad inmobiliaria y una voraz demanda? Demanda de pisos, de bungalows, de alquileres o compra de locales para tiendas de muebles de todas las procedencias -las más exóticas que se conozcan-, para ofrecer servicios inmobiliarios y de financiación, así como locales para restaurantes, bares y comercios, sobre todo en las zonas de mayor desarrollo urbanístico en la provincia.

Han bastado algo más de dos intensos años de crisis para que la dinámica de creación de empresas que ha caracterizado tradicionalmente a la provincia se haya diluido. Al cierre del mes de abril, el número de compañías inscritas al régimen general de la Seguridad Social se situaba en las 53.814, una cifra muy lejana a las 63.997 que llegaron a operar en 2006, justo antes del inicio de la crisis. Los graves efectos de la recesión han obligado a cerrar a aquellas nuevas sociedades que se crearon siguiendo la estela expansionista, aunque la crisis también ha castigado a muchas de mediano tamaño con una marca consolidada en el mercado.

En los dos últimos años, la provincia ha visto cómo echaban el cierre desde comercios a restaurantes, empresas inmobiliarias o de distintos sectores industriales. Y es que las restricciones financieras han coadyuvado, asimismo, a que en estos momentos el número de compañías inscritas en el sistema vuelva a niveles de hace ocho años, justo en el periodo previo al gran "boom". En 2002, eran 53.637 las empresas con trabajadores activas, apenas 200 menos que las 53.814 actuales, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo.

Subida desde principios de año

El ligero repunte del 1,3% en lo que va de año año evita que en la comparativa anual las 53.814 mercantiles inscritas en la Seguridad Social en abril representen 10.183 menos de las que estaban operativas hace cuatro años, en pleno auge del "boom" y apenas superen a las de 53.637 que cotizaban a este régimen en 2002, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.

La trayectoria de la provincia en la dinámica de creación de empresas ha sido siempre muy particular. "Alicante tiene una tendencia mercurial. Suele ser la primera paladín y ejemplo en aprovechar el tirón y la bonanza económica para para aumentar el censo empresarial, pero también es la primera en bajar ese ritmo cuando comienzan las crisis. Y en ésta también ha pasado", subrayaba Javier López Mora, secretario general de la patronal alicantina Coepa. "De hecho, así ha pasado y todavía estamos en el grupo de cabeza entre las provincias con mayor caída de este indicador. Aún estamos en tasa interanual del -4,4%". Pese a esta circunstancia, Alicante "no ha perdido el cuarto puesto en el ranking nacional de creación de empresas", subrayó el secretario general de la patronal alicantina.

Aunque la patronal cree que "todavía no es tiempo de echar las campanas al vuelo", lo destacado de la evolución al alza en lo que va de año "es que son empresas nuevas que se inscriben en el régimen general, es decir, con trabajadores porque en estos momentos lo más preocupante son los niveles de desempleo". López Mora cree que sería bueno que esta tendencia "se consolidara. Ojalá sea una plataforma para la recuperación". En los actuales momentos "lo importante es generar empleo y confianza", sentencia.