El ministro de Fomento, José Blanco, afirmó ayer que "no está prevista la compensación" a las aerolíneas por los efectos de la erupción del volcán islandés Eyjafjalla, que provocó la paralización del tráfico aéreo en numerosos países europeos, entre ellos, aeropuertos españoles. Blanco explicó que España no va a indemnizar a las aerolíneas y que este asunto no se va a abordar en el Consejo de Ministros de Transportes europeos de mañana.

El titular de Fomento argumentó que al ser España un lugar elegido por una gran cantidad de turistas (el número de visitantes extranjeros durante el mes de mayo aumentó un 1,1% pese al efecto que tuvo en el espacio aéreo europeo la nube de cenizas) resultó beneficiado en algunos aspectos porque muchos viajeros utilizaron transportes alternativos y hubo también mayor ocupación hotelera. Según las compañías aéreas españolas, la nube de polvo y ceniza que paralizó los cielos europeos procedentes del volcán islandés provocó unas perdidas valoradas en 42 millones de euros.