El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, aseguró este martes en el Congreso que la reforma laboral aprobada por el Gobierno favorece directamente a más de 8 millones de parados o trabajadores con un contrato temporal, mientras que mantiene los derechos de otros 11,5 millones de asalariados.

Según el ministro, la reforma no abarata el despido, puesto que cualquier trabajador con contrato indefinido percibirá la misma indemnización "antes y después de la reforma".

En su opinión, la reforma mejora las condiciones laborales y la capacidad competitiva de las empresas, puesto que las dota de mayor flexibilidad, lo que contribuye a incrementar la productividad de la economía.

Por ello, pidió a todos los partidos que la convaliden en el Congreso porque, según dijo, sus planteamientos son equilibrados y sin merma de derechos.